El dolor de rodilla es un problema generalizado que puede deberse a diversas afecciones, desde lesiones leves a enfermedades articulares graves. Aunque las molestias ocasionales pueden ser manejables, un dolor de rodilla persistente o intenso que afecte a las actividades cotidianas, junto con síntomas como hinchazón, sensibilidad o enrojecimiento, debe provocar una visita a un profesional sanitario. En Complete Orthopedics, ofrecemos atención especializada para diagnosticar y tratar el dolor de rodilla, con acceso a opciones avanzadas de tratamiento y cirugía cuando es necesario. Nuestras instalaciones de Nueva York y Long Island están equipadas con tecnología de vanguardia, y nuestro equipo se dedica a ayudarte a encontrar el mejor enfoque para la salud de tu rodilla.
¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)
El dolor de rodilla es uno de los problemas musculoesqueléticos más frecuentes, y afecta a personas de todas las edades y niveles de actividad. Es especialmente frecuente en personas activas en deportes o actividades físicas, así como en adultos mayores que padecen afecciones como la artrosis. Los estudios demuestran que el dolor de rodilla aumenta con la edad, sobre todo en personas mayores de 50 años, y más del 20% de los adultos de este grupo de edad declaran molestias crónicas en la rodilla. El dolor de rodilla también es frecuente en atletas y personas que realizan movimientos repetitivos como correr, ponerse en cuclillas o montar en bicicleta.
Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)
El dolor de rodilla puede deberse a diversas causas subyacentes. Algunas de las más frecuentes son
- Lesiones y roturas de ligamentos: Las lesiones como la rotura del LCA (ligamento cruzado anterior) son una causa frecuente de dolor de rodilla, sobre todo en deportistas y personas activas.
- Artrosis: Esta enfermedad relacionada con la edad provoca el desgaste del cartílago de la articulación de la rodilla, causando dolor, rigidez y movilidad reducida.
- Artritis reumatoide: Esta enfermedad autoinmune causa inflamación de la articulación de la rodilla, lo que provoca dolor, hinchazón y rigidez.
- Desgarros meniscales: Los desgarros en el cartílago de la rodilla, que proporciona amortiguación, pueden causar dolor agudo y limitar el movimiento.
- Síndrome Patelofemoral: Dolor alrededor de la rótula, a menudo causado por desalineación o uso excesivo.
- Osteonecrosis: La muerte del tejido óseo debido a la interrupción del flujo sanguíneo puede provocar dolor y disfunción articular.
- Traumatismos o lesiones: Las caídas, los accidentes o los golpes directos en la rodilla pueden provocar fracturas, contusiones o lesiones de ligamentos.
- Sinovitis Villonodular Pigmentada (SVP): Enfermedad poco frecuente que provoca el crecimiento de tejido anormal en la articulación de la rodilla, lo que provoca dolor e hinchazón.
¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)
La rodilla es una articulación en bisagra que une el fémur (hueso del muslo) y la tibia (hueso de la espinilla), con la rótula situada delante del fémur. La rodilla está estabilizada por varios ligamentos y tendones, como el LCA, el LCP y los ligamentos colaterales. El cartílago articular recubre los extremos de los huesos, permitiendo que se deslicen suavemente, mientras que el menisco proporciona una amortiguación adicional. La articulación de la rodilla es responsable de soportar el peso corporal y permitir una amplia gama de movimientos, como caminar, correr, ponerse en cuclillas y saltar.
Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)
El dolor de rodilla puede manifestarse de distintas formas según la causa subyacente:
- Dolor: El síntoma principal, que va desde una molestia leve a un dolor intenso que empeora con la actividad.
- Hinchazón: La rodilla puede parecer hinchada debido a una inflamación, acumulación de líquido o lesión.
- Rigidez: Sensación de movilidad reducida o dificultad para doblar o enderezar completamente la rodilla.
- Inestabilidad: Sensación de que la rodilla está débil o puede ceder, sobre todo durante la actividad física.
- Chasquidos o estallidos: Sonidos o sensación de que la rodilla hace ruidos audibles, a menudo asociados a daños en el cartílago o a una desalineación.
- Dificultad para soportar peso: Dolor o molestias que dificultan apoyar el peso en la pierna afectada, lo que lleva a cojear o a favorecer la otra pierna.
- Enrojecimiento y calor: signos de inflamación o infección, con la rodilla caliente al tacto y la piel enrojecida.
¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)
El diagnóstico del dolor de rodilla implica una combinación de historia clínica, exploración física y pruebas de imagen:
- Historial médico: Tu médico te preguntará sobre tus síntomas, actividades y cualquier antecedente de lesiones o intervenciones quirúrgicas en la rodilla.
- Exploración física: El médico comprobará la hinchazón, la sensibilidad y la amplitud de movimiento, y puede realizar pruebas especiales para evaluar estructuras específicas de la rodilla.
- Radiografías: Útiles para identificar fracturas, desalineación articular o signos de artritis.
- RESONANCIA MAGNÉTICA: Proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos, como ligamentos, tendones y cartílagos, y puede ayudar a diagnosticar roturas de menisco, lesiones de ligamentos y osteonecrosis.
- Tomografía computarizada: Técnica de imagen detallada que se utiliza en casos complejos para evaluar la estructura ósea y la alineación articular.
- Aspiración articular: Procedimiento en el que se extrae líquido de la articulación de la rodilla para comprobar si hay infección u otras anomalías.
Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)
Varias afecciones pueden causar síntomas similares al dolor de rodilla, entre ellas:
- Artrosis: Degeneración articular que provoca dolor y rigidez generalizados.
- Síndrome de Dolor Patelofemoral: Dolor alrededor de la rótula debido a una mala alineación o a un uso excesivo.
- Roturas de menisco: Dolor y sensación de bloqueo debidos al cartílago dañado.
- Lesiones de ligamentos de la rodilla: Los desgarros o esguinces del LCA, LCP o LCM pueden causar inestabilidad y dolor.
- Bursitis: Inflamación de la bursa, que provoca dolor localizado e hinchazón.
Opciones de tratamiento
Cuidados no quirúrgicos
- Reposo y modificación de la actividad: Reducir la actividad física y evitar los movimientos que empeoran el dolor de rodilla permite que ésta se cure.
- Terapia con hielo: Aplicar hielo en la rodilla durante 15-20 minutos varias veces al día reduce la hinchazón y el dolor.
- AINE: Los medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: Ejercicios adaptados para fortalecer los músculos que rodean la rodilla, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor.
- Rodillera: Una rodillera o rodillera puede proporcionar apoyo y estabilidad adicionales.
- Inyecciones de corticoesteroides: En algunos casos, las inyecciones de corticoides pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor crónico.
- Inyecciones de ácido hialurónico: Pueden ayudar a lubricar la articulación, reduciendo el dolor y mejorando la movilidad, sobre todo en la artrosis.
Atención quirúrgica
Si los tratamientos conservadores son ineficaces, pueden plantearse opciones quirúrgicas:
- Artroscopia de rodilla: Procedimiento mínimamente invasivo para reparar o eliminar tejido dañado, como desgarros de menisco o cartílago suelto.
- Reparación o reconstrucción de ligamentos: Cirugía para reparar ligamentos rotos, como la reconstrucción del LCA.
- Osteotomía: Procedimiento para realinear la articulación de la rodilla y reducir la tensión en la zona afectada.
- Sustitución parcial de rodilla: Sustitución únicamente de la parte dañada de la articulación de la rodilla, conservando la parte sana.
- Sustitución total de rodilla: En casos graves, puede ser necesaria una artroplastia total de rodilla para sustituir toda la articulación de la rodilla por una prótesis artificial.
Recuperación y qué esperar después del tratamiento
La recuperación depende del tipo de tratamiento:
- Tratamiento no quirúrgico: En el tratamiento conservador, la recuperación suele durar unas semanas, y la fisioterapia se centra en la fuerza y la flexibilidad.
- Tratamiento quirúrgico: El tiempo de recuperación tras la intervención varía según el procedimiento. La artroscopia de rodilla puede requerir sólo unas semanas de recuperación, mientras que la artroplastia total de rodilla puede requerir varios meses de rehabilitación para recuperar toda la movilidad.
- Fisioterapia: Una parte crucial del proceso de recuperación, que ayuda a los pacientes a recuperar la fuerza, la flexibilidad y la función articular. La rehabilitación se centra en la reintroducción gradual a las actividades en las que se soporta peso.
Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)
- Infección: Toda intervención quirúrgica conlleva un riesgo de infección, que puede requerir antibióticos o cirugía adicional.
- Coágulos sanguíneos: Tras la intervención puede desarrollarse una trombosis venosa profunda (TVP), que requiere medicación anticoagulante.
- Rigidez: La rigidez posquirúrgica o la limitación de la amplitud de movimiento son posibles, pero pueden tratarse con fisioterapia.
- Aflojamiento o fallo del implante: En los casos de prótesis de rodilla, el implante puede aflojarse o fallar con el tiempo, lo que requiere una cirugía de revisión.
Perspectivas a largo plazo (pronóstico)
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los dolores de rodilla mejoran notablemente con el tiempo. Las medidas conservadoras, como la fisioterapia y la medicación, son eficaces para muchas personas, sobre todo en casos de artrosis o lesiones leves de ligamentos. Las intervenciones quirúrgicas, como la artroplastia de rodilla, tienen altas tasas de éxito, y muchos pacientes experimentan un alivio significativo del dolor y una mejora de la movilidad durante años tras la intervención.
Gastos de bolsillo
Medicare
Código CPT 29880 – Artroscopia de Rodilla (Menisco/Trabajo de Cuerpo Suelto): 134,30 $
Código CPT 29888 – Reparación/Reconstrucción de ligamentos (LCA): 229,85 $
Código CPT 27447 – Osteotomía (Tibial proximal/Tubérculo tibial, a menudo codificada según las normas del paquete de la ATR): 303,02 $
Código CPT 27418 – Osteotomía del tubérculo tibial: 193,59 $
Código CPT 27446 – Sustitución parcial de rodilla: 271,70 $
Código CPT 27447 – Sustitución total de rodilla: 303,02 $.
Según Medicare, el 80% del importe aprobado para estos procedimientos está cubierto una vez alcanzada tu franquicia anual. El 20% restante suele ser responsabilidad del paciente. Los planes de seguros complementarios -como Medigap, AARP o Blue Cross Blue Shield- suelen cubrir este 20%, lo que deja a la mayoría de los pacientes con pocos o ningún gasto de bolsillo para las operaciones de rodilla aprobadas por Medicare. Estos planes complementarios se coordinan directamente con Medicare para garantizar la cobertura total del procedimiento.
Si tienes un seguro secundario -como la cobertura de tu empresa, TRICARE o la Administración Sanitaria de Veteranos (VHA)-, éste actúa como pagador secundario una vez que Medicare tramita la reclamación. Una vez satisfecha tu franquicia, estos planes secundarios pueden cubrir cualquier saldo restante, incluido el coseguro o pequeños gastos residuales. Los planes secundarios suelen tener una franquicia modesta, que oscila entre 100 y 300 $, según la póliza concreta y el estado de la red.
Indemnización por accidente laboral
Si tu operación de rodilla está relacionada con el trabajo, la Indemnización por accidente laboral cubrirá íntegramente todos los gastos relacionados con el tratamiento, incluida la operación, la hospitalización y la rehabilitación. No tendrás gastos de tu bolsillo en una reclamación aceptada de Indemnización Laboral.
Seguro Sin Culpa
Si tu lesión de rodilla con intervención quirúrgica se debe a un accidente de tráfico, el Seguro Sin Culpa cubrirá todos los gastos médicos y quirúrgicos, incluida la artroscopia, la reparación de ligamentos, la osteotomía, la sustitución parcial de rodilla y la sustitución total de rodilla. El único desembolso posible puede ser una pequeña franquicia, según las condiciones de tu póliza individual.
Ejemplo
Kevin, un paciente de 59 años con lesión del LCA y artrosis, se sometió a una reparación/reconstrucción del ligamento LCA (CPT 29888) y a una prótesis parcial de rodilla (CPT 27446). Sus gastos de bolsillo estimados para Medicare fueron de 229,85 $ por la operación del LCA y de 271,70 $ por la prótesis parcial de rodilla. Como Kevin tenía un seguro complementario a través de Blue Cross Blue Shield, el 20% que no cubría Medicare se pagó íntegramente, por lo que no tuvo que pagar nada de su bolsillo por las operaciones.
Preguntas más frecuentes (FAQ)
Q. ¿Qué causa el dolor de rodilla?
R. El dolor de rodilla puede deberse a diversos factores, como lesiones de ligamentos, artrosis, roturas de menisco o síndrome de dolor patelofemoral.
Q. ¿Cómo se trata el dolor de rodilla?
R. Las opciones de tratamiento incluyen reposo, hielo, fisioterapia, medicamentos y, en algunos casos, cirugía.
Q. ¿Cuándo debo acudir a un especialista por dolor de rodilla?
R. Si el dolor de rodilla persiste a pesar de los cuidados caseros o interfiere en las actividades cotidianas, es importante consultar a un especialista en ortopedia para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
Resumen y conclusiones
El dolor de rodilla puede deberse a diversas afecciones, cada una de las cuales requiere un enfoque personalizado del tratamiento. Al buscar atención médica profesional, puedes identificar la causa subyacente de tu dolor y tomar las medidas adecuadas para aliviarlo. Ya sea mediante métodos no quirúrgicos o una intervención quirúrgica, existen opciones eficaces para restablecer la función de la rodilla y mejorar la calidad de vida.
Perspectiva clínica y hallazgos recientes
Un estudio reciente proporcionó una revisión exhaustiva del dolor crónico de rodilla, centrándose en el tratamiento de la osteoartritis (OA), una de las causas más frecuentes. El estudio destacaba un enfoque polifacético del tratamiento, que combina medidas no farmacológicas como la fisioterapia, el control del peso y los cambios en el estilo de vida, con intervenciones farmacológicas como los AINE, la duloxetina y el tramadol.
Para los casos más graves, el estudio recomendaba tratamientos mínimamente invasivos, como inyecciones intraarticulares de corticosteroides, inyecciones de ácido hialurónico y ablación por radiofrecuencia de los nervios geniculares, que demostraron una eficacia entre moderada y sustancial para controlar el dolor y mejorar la función.
La revisión hizo hincapié en la necesidad de una estrategia de tratamiento individualizada y multidisciplinar para optimizar los resultados, especialmente para los pacientes con dolor refractario. («Estudio sobre el tratamiento del dolor crónico de rodilla – Ver PubMed.«)
¿Quién realiza este tratamiento? (Especialistas y equipo implicado)
Los cirujanos ortopédicos, fisioterapeutas y especialistas en medicina deportiva son los principales profesionales sanitarios implicados en el diagnóstico y tratamiento del dolor de rodilla.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Si experimentas un dolor de rodilla persistente o que empeora, o si tu dolor de rodilla está afectando a tu capacidad para realizar actividades cotidianas, es hora de consultar a un especialista.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Acude a urgencias si experimentas dolor, hinchazón o lesión repentinos e intensos en la rodilla, sobre todo si hay deformidad visible, heridas abiertas o signos de infección.
¿Cómo es realmente la recuperación?
La recuperación suele consistir en una combinación de reposo, rehabilitación y vuelta gradual a la actividad. Los tiempos de recuperación de la cirugía varían en función del procedimiento, y la rehabilitación desempeña un papel crucial en el restablecimiento de la función de la rodilla.
¿Qué ocurre si lo ignoras?
Ignorar el dolor de rodilla puede provocar más daños en la articulación de la rodilla, lo que puede dar lugar a una discapacidad a largo plazo o a la necesidad de intervenciones quirúrgicas más extensas en el futuro.
¿Cómo prevenirlo?
Evita el dolor de rodilla manteniendo un peso saludable, fortaleciendo los músculos que rodean la rodilla, utilizando una técnica adecuada durante las actividades físicas y llevando un calzado apropiado.
Nutrición y salud ósea o articular
Una dieta rica en calcio, vitamina D y ácidos grasos omega-3 favorece la salud articular y puede reducir el riesgo de desarrollar afecciones como la artrosis.
Modificaciones de la actividad y del estilo de vida
Incorporar ejercicios de bajo impacto como la natación o el ciclismo, evitando al mismo tiempo una tensión excesiva en la rodilla, puede ayudar a mantener la función articular y prevenir lesiones.
¿Tienes más preguntas?
¿Cómo puedo controlar el dolor de rodilla durante actividades como la jardinería o el deporte?
Utilizar una mecánica corporal adecuada, llevar calzado de apoyo y hacer descansos frecuentes puede ayudar a reducir la tensión en las rodillas durante actividades como la jardinería o el deporte. El uso de rodilleras o dispositivos de apoyo también puede proporcionar estabilidad y protección añadidas.
¿Existe alguna diferencia entre el dolor de rodilla agudo y el crónico?
El dolor agudo de rodilla suele aparecer repentinamente debido a una lesión o traumatismo y puede resolverse por sí solo o con tratamiento en pocas semanas. En cambio, el dolor crónico de rodilla persiste durante un periodo prolongado, a menudo debido a afecciones subyacentes como la artritis o el esfuerzo repetitivo sobre las rodillas.
¿Pueden afectar los cambios meteorológicos al dolor de rodilla?
Algunas personas afirman que los cambios de tiempo, sobre todo el frío y la humedad, pueden exacerbar el dolor de rodilla, especialmente en quienes padecen artritis. Aunque no se conoce con exactitud el motivo, mantenerse caliente y conservar la movilidad puede ayudar a aliviar las molestias durante las fluctuaciones meteorológicas.
¿Perder peso puede aliviar el dolor de rodilla?
Sí, adelgazar puede reducir la carga de las rodillas y aliviar la presión sobre las articulaciones, lo que puede ayudar a disminuir el dolor y mejorar la movilidad. Incluso una modesta pérdida de peso puede tener importantes beneficios para las personas con artrosis de rodilla.
¿Es frecuente el dolor de rodilla en los adultos mayores?
Sí, el dolor de rodilla es una queja frecuente entre los adultos mayores, sobre todo los que padecen artrosis u otros cambios articulares relacionados con la edad. Sin embargo, es esencial someterse a una evaluación médica para determinar la causa subyacente del dolor de rodilla y elaborar un plan de tratamiento adecuado.
¿El dolor de rodilla puede ser hereditario?
Aunque la genética puede desempeñar un papel en determinadas afecciones de la rodilla, como la artrosis, el dolor de rodilla en sí no suele ser hereditario. Sin embargo, los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos problemas relacionados con las articulaciones, por lo que es esencial ser proactivo en el mantenimiento de la salud articular.
¿Cómo puedo hacer que mi casa sea más respetuosa con las rodillas?
Modificaciones sencillas como instalar pasamanos, utilizar una silla de ducha o añadir alfombrillas acolchadas pueden hacer que tu casa sea más agradable para las rodillas y reducir el riesgo de caídas o lesiones. Tu traumatólogo o fisioterapeuta puede darte recomendaciones basadas en tus necesidades específicas.
¿Hay consecuencias a largo plazo del dolor de rodilla no tratado?
El dolor de rodilla no tratado puede provocar con el tiempo una disminución de la movilidad, debilidad muscular y lesiones articulares, lo que puede dar lugar a una discapacidad crónica y una reducción de la calidad de vida. Es esencial abordar el dolor de rodilla con prontitud y seguir un plan de tratamiento integral para evitar complicaciones a largo plazo.
¿Qué puede causar dolor de rodilla?
El dolor de rodilla tiene un amplio abanico de posibles causas, que incluyen tanto patologías dentro de la propia articulación de la rodilla como patologías que cursan con dolor referido a la rodilla y que se siente en la articulación de la rodilla y a su alrededor. Ejemplo de ello son el dolor de cadera, el dolor lumbar y, con menor frecuencia, el dolor pélvico. Entre las causas internas de la articulación de la rodilla se incluyen la artritis, las roturas de menisco, los defectos osteocondrales, la osteonecrosis, la desviación de la rótula, el síndrome patelofemoral, la lesión del ligamento cruzado, la lesión del ligamento colateral y otras causas poco frecuentes, como la sinovitis villonodular pigmentada (SVP).
¿Cómo diagnosticar el dolor de rodilla?
Todo dolor de rodilla persistente y refractario a los analgésicos de venta sin receta, al ejercicio, al reposo o a la actividad física sostenida debe consultarse con un profesional sanitario. Nuestros cirujanos ortopédicos especializados estarán encantados de atenderte en consulta por cualquier dolor de rodilla que puedas tener. El proceso comienza con una anamnesis y exploración física formal, que incluirá una discusión sobre el dolor de rodilla y su duración, naturaleza, características y factores agravantes o atenuantes. A continuación, realizaremos una exploración física de la articulación de la rodilla y dispondremos que te hagan radiografías simples, estudios radiográficos que nos darán más información sobre la anatomía de la rodilla y, potencialmente, nos darán el diagnóstico en ese momento. Si en ese momento el diagnóstico sigue sin estar claro, pueden solicitarse otros estudios de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para determinar con exactitud la causa del dolor de rodilla subyacente, basándose en la sospecha clínica derivada de la historia clínica y la exploración física.Dependiendo de la causa, en algunos casos puede diagnosticarse el dolor de rodilla en la consulta durante la primera visita, pero para otras causas menos claras puede ser necesario que te sometas a otro tipo de exploración y que vuelvas a la consulta una vez finalizada para que analicemos los resultados contigo.
¿Qué puedo hacer para el dolor de rodilla?
El tratamiento de primera línea para cualquier tipo de dolor articular debe ser el reposo de la articulación afectada durante un breve periodo de tiempo. Los analgésicos de venta libre, como el Tylenol o los antiinflamatorios no esteroideos, son también el primer protocolo de analgesia. Si ninguna de estas estrategias es eficaz, puede que necesites un tratamiento completo de fisioterapia específica y, si esto tampoco funciona, en este punto es esencial consultar a un profesional sanitario sobre tu dolor de rodilla para investigar el diagnóstico subyacente y poder iniciar el tratamiento adecuado.
¿Ayudan las rodilleras con el dolor de rodilla?
La ortesis de rodilla está indicada en una serie de afecciones que incluyen tanto la artrosis como las causas patelofemorales. Si tu profesional sanitario considera que te beneficiarías de un tratamiento ortopédico, te informará de ello y te recomendará el mejor tipo de ortesis que puedes comprar. No obstante, hay que señalar que las ortesis sólo alivian el dolor de rodilla durante el tiempo que se llevan puestas. Muchos pacientes consideran que algunas de las ortesis más voluminosas son incómodas y no pueden tolerarlas durante periodos prolongados del día. Esto lleva a algunos pacientes a no llevar la ortesis y, si éste es el caso, está claro que la ortesis no es la intervención adecuada para estos pacientes, ya que no llevarla anula el propósito de la estrategia de la ortesis para tratar la dolencia del paciente.
¿Puede el dolor de rodilla causar dolor de cadera?
Aunque es posible que la alteración del patrón de la marcha de un paciente como consecuencia de un dolor de rodilla afecte negativamente a otras articulaciones como parte del ciclo de la marcha (entre las que se incluyen la cadera, la zona lumbar e incluso, en algunos casos, el tobillo), en realidad es más frecuente que la patología de la cadera se presente con dolor de rodilla. Es bien sabido que esto ocurre en pacientes jóvenes que sufren lesiones conocidas como deslizamiento de la epífisis capital del fémur (SCFE). A menudo, estos pacientes presentan dolor de rodilla y se les realiza un estudio exhaustivo de la rodilla, pero no se detecta ninguna anomalía clínica importante responsable del dolor continuo, por lo que estas lesiones críticas pueden pasar desapercibidas, causando problemas a largo plazo en la cadera y obligando a una intervención quirúrgica mucho antes de lo que hubiera sido necesario si el dolor de cadera se hubiera investigado en una fase más temprana. Por tanto, es importante tener en cuenta que, aunque sientas dolor en la articulación de la rodilla y alrededor de ella, es responsabilidad del médico que te trata investigar tanto la articulación de arriba como la de abajo y, si se hace correctamente, esto revelará una patología dentro de la cadera que se presenta como dolor referido en la rodilla. Esto también puede ocurrir en algunos casos de artrosis.
¿A qué tipo de médico debo acudir por mi dolor de rodilla?
Aunque muchos pacientes deciden empezar por su médico de familia habitual para investigar su dolor de rodilla, y esto es totalmente apropiado, nuestros cirujanos ortopédicos especialistas, que tienen años de experiencia en el tratamiento de dolencias comunes y complejas de rodilla, estarán encantados de verte en consulta por cualquier dolor de rodilla que puedas tener. Utilizarán sus conocimientos especializados para llegar a un diagnóstico definitivo de tu dolor de rodilla y estarán encantados de explicarte todas las posibles opciones de tratamiento, incluida cualquier intervención quirúrgica o, si son más apropiados los procedimientos no quirúrgicos, te los ofreceremos o te remitiremos a profesionales que te los proporcionen.
¿Qué puede causar dolor de rodilla sin lesión?
Hay múltiples razones que pueden causar dolor de rodilla sin lesión. Puede tratarse de una inflamación del tendón, una lesión gradual de larga duración del cartílago articular o del cartílago meniscal, una inflamación de la plica del interior de la articulación de la rodilla, una inflamación de la cápsula, una inflamación de los músculos y tendones circundantes, etc.
¿Qué puede causar dolor en la parte posterior de la rodilla?
El dolor en la parte posterior de la rodilla puede estar causado por tendinitis, distensión de los músculos de la espalda. También puede estar causado por cambios degenerativos de la rodilla que provocan la formación de quistes en la parte posterior de la rodilla. En ocasiones, las roturas de menisco pueden cursar con dolor en la parte posterior de la rodilla. Una causa inusual de dolor puede ser un coágulo en la vena o una lesión del ligamento.
¿Dónde está el músculo VMO de la rodilla?
VMO significa vasto medial oblicuo. Es la parte inferior del lado interno del músculo cuádriceps. Este músculo ayuda en las últimas fases de enderezamiento de la articulación de la rodilla y es muy importante en la función de la articulación de la rodilla. Es el primer músculo que se debilita y el último que se fortalece en pacientes con lesiones de la articulación de la rodilla.
¿Caminar es bueno para una rodilla enferma?
Caminar es un buen ejercicio para el dolor de rodilla. Debe hacerse tanto como sea posible, sin agravar el dolor de rodilla. Ayuda no sólo a ejercitar el cuerpo en general, sino también a fortalecer los músculos de la articulación de la rodilla, lo que contribuye a disminuir el dolor en toda la rodilla.
¿Correr es malo para las rodillas?
Correr, especialmente sobre superficies duras, puede ser malo para la rodilla. Sobre todo si ya están lesionadas o presentan cambios degenerativos. La persona debe tener un calzado adecuado e intentar no correr sobre superficies duras. También deben hacer ejercicios específicos de fortalecimiento muscular de la rodilla, así como calentar antes de correr.
¿Qué es la tendinitis rotuliana de la rodilla?
Por tendinitis rotuliana se entiende la inflamación del tendón rotuliano, que se encuentra entre la rótula y el hueso de la pierna llamado tibia. Suele afectar a la parte superior del tendón, donde se une a la rótula. Suele tratarse con reposo, hielo, compresión y elevación, junto con medicación antiinflamatoria. Se aconseja al paciente que no practique deportes de contacto y que evite actividades que empeoren el dolor. También puede ayudar el uso de ortesis.
¿Qué es el síndrome de Plica?
Dentro de la articulación de la rodilla hay unos reflejos de tejido blando llamados plica. La articulación de la rodilla tiene múltiples bandas de plica en la rodilla, siendo las más notables las de la parte interior y la parte superior de la rótula. Suelen estar presentes y no causan ningún problema. A veces, una plica puede engrosarse o inflamarse y empezar a rozar la superficie articular y causar dolor. En estos pacientes, se tratan inicialmente con antiinflamatorios, hielo, elevación y reposo, seguidos de fisioterapia. Si no mejoran con el tratamiento conservador, puede ser necesario el tratamiento quirúrgico.
¿Cómo se trata la tendinitis en la rodilla?
La tendinitis en la rodilla suele tratarse del mismo modo que en cualquier otra parte del cuerpo, mediante el protocolo RICE (reposo, hielo, compresión y elevación). También se puede enviar al paciente a fisioterapia y utilizar medicamentos antiinflamatorios. Las férulas ortopédicas también pueden ayudar.
¿Qué es la banda IT?
La banda IT, o banda iliotibial, es un engrosamiento de tejido blando que se extiende desde la cadera hasta la articulación de la rodilla. Su función es estabilizar tanto la cadera como la articulación de la rodilla y también interviene en el movimiento de la articulación de la rodilla.
¿Qué es el síndrome de la banda IT?
El síndrome de la banda iliotibial se produce por el roce de la banda iliotibial sobre la parte externa del fémur, lo que provoca inflamación y dolor. Suele darse en corredores y ciclistas. Suele aliviarse con reposo y medicamentos antiinflamatorios. Ocasionalmente puede ayudar una inyección de esteroides.
¿Cómo se reduce el líquido en la rodilla?
El líquido en la rodilla suele ser reactivo a alguna otra patología de la rodilla, como una lesión en el ligamento, el menisco o el cartílago. Para disminuir el líquido hay que ocuparse de estas patologías. En un contexto agudo, si el líquido causa dolor y molestias, puede aspirarse con aguja de la articulación de la rodilla. También puede administrarse al mismo tiempo una inyección de cortisona, si procede, que puede ayudar a disminuir la inflamación y el dolor.

