Complicaciones y riesgos de la prótesis de rodilla

Cuando el dolor de rodilla se vuelve intenso, afectando a las actividades diarias, o va acompañado de hinchazón, sensibilidad o inflamación, es crucial buscar ayuda médica. En Complete Orthopedics, nuestro equipo especializado se centra en tratar la bursitis de rodilla con planes y cirugías personalizados. Damos prioridad a la comprensión de los síntomas, la identificación del problema y la recomendación de tratamientos adecuados o cirugía.

Con sedes en Nueva York y Long Island, y acceso a seis hospitales, ofrecemos instalaciones de vanguardia para el cuidado avanzado de la rodilla. Programa una consulta con un cirujano ortopédico fácilmente online o por teléfono. Infórmate sobre las causas y los tratamientos del dolor de rodilla y reconoce cuándo la cirugía es la mejor opción.

Visión general

La artroplastia total de rodilla es una de las operaciones más frecuentes que realizan los cirujanos ortopédicos. Las complicaciones que surgen tras una operación de prótesis de rodilla son poco frecuentes, pero se comentan detalladamente con el paciente antes de que se someta a la intervención. Con el avance de la tecnología de implantes y las técnicas quirúrgicas, las prótesis de rodilla actuales pueden durar 25 años o más y, en algunos casos, toda la vida.

Causas

Complicaciones de la anestesia

Las operaciones de prótesis de rodilla suelen realizarse con anestesia general o raquídea. En la anestesia general, el paciente duerme durante la operación mientras no siente dolor/sensación. En la anestesia raquídea, sólo se adormecen la pelvis y las piernas mientras el paciente está sedado.

Imagen intraoperatoria que muestra una prótesis total de rodilla.

El anestesista a cargo evalúa cuidadosamente al paciente antes de anestesiarlo. Se evalúan cuidadosamente sus antecedentes médicos y de medicación. Sin embargo, tras la anestesia general, algunos pacientes pueden quejarse de dificultad respiratoria, escalofríos, vómitos, dolor de garganta, dolor y somnolencia, etc.

Del mismo modo, tras la anestesia raquídea, los pacientes pueden quejarse de dolor en el lugar de la operación. Algunos pacientes pueden quejarse de dificultad respiratoria si el nivel de anestesia es alto. Además, puede haber incapacidad postanestésica para orinar y, en casos raros, puede producirse una acumulación de sangre (hematoma) alrededor del nivel espinal. El hematoma epidural es una urgencia quirúrgica y, si no se drena rápidamente, puede provocar parálisis.

Lesión de un vaso sanguíneo

La incidencia de una lesión vascular durante una prótesis total de rodilla es rara, pero puede tener consecuencias drásticas. Durante la intervención, existe el riesgo de cortar inadvertidamente el vaso sanguíneo principal de la pierna. También puede producirse una lesión vascular por una presión excesiva sobre la arteria.

La lesión del vaso sanguíneo principal (arteria poplítea) puede presentar hemorragia enérgica y pérdida de pulso en la pierna durante la intervención. La hemorragia puede controlarse reparando el vaso afectado. En algunos casos, la lesión puede presentarse tras la intervención con pérdida de sensibilidad en la pierna junto con pulso débil o ausente en la pierna. En raros casos avanzados, puede haber cambio de color de la piel junto con gangrena.

Imagen intraoperatoria que muestra una prótesis total de rodilla.

Imagen intraoperatoria que muestra una prótesis total de rodilla.

Lesión nerviosa

Un nervio conocido como nervio peroneo es responsable del movimiento ascendente del pie y de la sensibilidad del lateral de la parte inferior de la pierna. El nervio se encuentra cerca del lateral de la rodilla durante la intervención quirúrgica. Una presión excesiva durante la retracción o un corte directo sobre el nervio pueden provocar lesiones. Las lesiones del nervio peroneo suelen presentarse con incapacidad para levantar el pie y posterior caída del pie.

Las lesiones por presión pueden mejorar en unos meses, pero las lesiones graves y los cortes sobre el nervio pueden no recuperarse. Las lesiones nerviosas son más frecuentes en pacientes con rodillas muy valgas que necesitan cirugía de sustitución. Puede utilizarse una órtesis de pie y tobillo en el tratamiento de la caída del pie tras la artroplastia de rodilla.

Lotes de sangre

La cirugía de prótesis de rodilla, como otras cirugías mayores, es un factor de riesgo para la formación de coágulos sanguíneos. Los coágulos pueden formarse en las venas de las piernas y desplazarse hasta los pulmones. Un coágulo sanguíneo en los pulmones, conocido como embolia pulmonar, puede ser mortal si no se trata con prontitud.

El riesgo de coágulos sanguíneos disminuye si el paciente empieza a tomar anticoagulantes, como aspirina o heparina, después de la intervención. Los anticoagulantes impiden la formación de coágulos sanguíneos. Asimismo, se aconseja a los pacientes que muevan las piernas y caminen después de la operación, ya que el reposo absoluto en cama es un riesgo conocido de formación de coágulos.

Complicaciones de la herida

El riesgo de complicaciones de la herida es alto en pacientes con antecedentes de diabetes mellitus, cirugía previa de la rodilla, tabaquismo, obesidad, enfermedad vascular, etc. las complicaciones de la herida pueden presentarse como una herida que no cicatriza, decoloración de la piel (ennegrecimiento), secreción de la superficie, dolor, calor, etc.

Las complicaciones de la herida pueden tratarse con antibióticos y eliminando la piel muerta. La herida restante puede volver a suturarse o puede utilizarse piel de otro lugar para rellenar el espacio. La cirugía plástica puede ayudar a menudo a cerrar la herida en casos complicados.

Fractura

Puede haber un mayor riesgo de fractura del fémur o de la tibia en pacientes con mala calidad ósea (ancianos, uso de esteroides o enfermedad ósea metabólica). La fractura del hueso puede producirse durante la cirugía o después de ella. La fractura periprotésica suele requerir tratamiento quirúrgico. En raras ocasiones, las fracturas no desplazadas pueden tratarse de forma no quirúrgica en forma de escayola u ortesis.

Aflojando

El aflojamiento aséptico del implante se produce en ausencia de infección. Diversos factores, como la actividad del paciente, la elección del implante y la estabilidad, influyen en el aflojamiento aséptico. El espaciador de plástico puede desgastarse y generar partículas muy pequeñas.

Las partículas rozan entre las superficies del implante y pueden generarse aún más partículas. El sistema inmunitario del cuerpo reconoce las partículas como cuerpos extraños e intenta combatirlas con inflamación. La inflamación resultante puede erosionar el hueso que rodea al implante y provocar su aflojamiento.

Inestabilidad

Los pacientes con inestabilidad tras una prótesis de rodilla pueden quejarse de laxitud y dolor, que suele empeorar con el movimiento. El tratamiento suele ser quirúrgico y puede requerir una prótesis de tamaño diferente.

Mala tracción rotuliana

La rótula puede no deslizarse en la ranura formada por el extremo inferior del fémur y el componente femoral de la prótesis. El deslizamiento incorrecto puede deberse a la inestabilidad, la mala colocación o el diseño del implante. Los pacientes pueden quejarse de que la rótula se desplaza de su sitio al flexionar o enderezar la rodilla.

Síndrome del chasquido rotuliano

Puede formarse un tejido fibroso duro debajo del tendón del cuádriceps, justo en la unión de la rótula. El tejido se engancha con el componente femoral de la prótesis al flexionar y enderezar la pierna. Los pacientes pueden quejarse de que la rodilla se engancha o chasquea al doblarla o enderezarla. El nódulo puede extirparse con la ayuda de un artroscopio.

Otros

Una de las complicaciones más frecuentes tras una artroplastia total de rodilla es la rigidez de la rodilla operada. La rigidez suele ser consecuencia del incumplimiento de la fisioterapia y el ejercicio. Otras complicaciones son la formación anormal de hueso en los músculos, conocida como osificación heterotrófica, la rotura del mecanismo extensor o, raramente, la hipersensibilidad al metal.

Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Infección:

    • Síntomas: Los signos de infección pueden incluir aumento del dolor, hinchazón, enrojecimiento, calor alrededor de la zona quirúrgica, fiebre, escalofríos y supuración de la herida.
    • Diagnóstico: El diagnóstico de la infección suele implicar una exploración física, pruebas de laboratorio (como análisis de sangre y de líquido articular) y estudios de imagen (como radiografías o resonancia magnética).
    • Tratamiento: El tratamiento de la infección puede incluir antibióticos, drenaje del líquido infectado y, en casos graves, extirpación quirúrgica del tejido infectado y revisión de la prótesis de rodilla.

Coágulos sanguíneos:

    • Síntomas: Los síntomas de los coágulos sanguíneos incluyen hinchazón, calor, sensibilidad y enrojecimiento en la pantorrilla o el muslo, así como dolor torácico, dificultad para respirar y tos con sangre en los casos de embolia pulmonar.
    • Diagnóstico: El diagnóstico de los coágulos sanguíneos puede implicar una ecografía para detectar coágulos en las venas de las piernas o un TAC para detectar una embolia pulmonar.
    • Tratamiento: El tratamiento de los coágulos sanguíneos puede incluir medicamentos anticoagulantes, medias de compresión y movilización precoz para evitar la formación de coágulos.

Fallo del implante:

    • Síntomas: Los síntomas del fallo del implante pueden incluir dolor persistente, hinchazón, inestabilidad, disminución de la amplitud de movimiento y dificultad para soportar peso sobre la rodilla afectada.
    • Diagnóstico: El diagnóstico del fracaso de un implante puede implicar una exploración física, estudios de imagen (como radiografías o tomografías computarizadas) y una evaluación de la posición del implante.
    • Tratamiento: El tratamiento del fallo del implante puede requerir una cirugía de revisión para reparar o sustituir los componentes protésicos, abordar cualquier problema subyacente y restablecer la función de la rodilla.

Dolor y rigidez persistentes:

    • Síntomas: Los síntomas de dolor y rigidez persistentes pueden incluir molestias continuas, dificultad para doblar o enderezar la rodilla y movilidad limitada.
    • Diagnóstico: El diagnóstico del dolor y la rigidez persistentes puede implicar una exploración física, estudios de imagen y una evaluación de la alineación protésica y la integridad de los tejidos blandos.
    • Tratamiento: El tratamiento del dolor y la rigidez persistentes puede incluir fisioterapia, estrategias de control del dolor (como medicamentos o inyecciones) y, en algunos casos, cirugía de revisión para abordar los problemas subyacentes.

Daño nervioso:

    • Síntomas: Los síntomas de una lesión nerviosa pueden incluir entumecimiento, hormigueo, debilidad o cambios de sensibilidad en la pierna o el pie afectados.
    • Diagnóstico: El diagnóstico del daño nervioso puede implicar una exploración neurológica, estudios de conducción nerviosa y estudios de imagen para identificar la compresión o lesión nerviosa.
    • Tratamiento: El tratamiento de las lesiones nerviosas puede incluir fisioterapia, medicamentos para controlar los síntomas y, en casos raros, intervención quirúrgica para descomprimir o reparar los nervios afectados.

Reacciones alérgicas:

    • Síntomas: Los síntomas de las reacciones alérgicas a los implantes de rodilla pueden incluir inflamación localizada, enrojecimiento, erupción cutánea o síntomas sistémicos como fiebre o malestar general.
    • Diagnóstico: El diagnóstico de las reacciones alérgicas puede implicar pruebas de alergia, pruebas cutáneas con parches y la evaluación de los síntomas clínicos.
    • Tratamiento: El tratamiento de las reacciones alérgicas puede consistir en evitar los alérgenos, tomar medicamentos para aliviar los síntomas (como antihistamínicos o corticoesteroides) y, en casos graves, retirar y sustituir los componentes del implante culpable.

Inestabilidad o luxación:

    • Síntomas: Los síntomas de inestabilidad o luxación pueden incluir una sensación de ceder o inestabilidad en la rodilla, así como dolor, hinchazón y dificultad para soportar peso sobre la pierna afectada.
    • Diagnóstico: El diagnóstico de inestabilidad o luxación puede implicar exploración física, estudios de imagen y evaluación de la alineación protésica y la integridad de los ligamentos.
    • Tratamiento: El tratamiento de la inestabilidad o la luxación puede incluir fisioterapia para fortalecer los músculos de sostén y mejorar la estabilidad de la articulación, ortesis o inmovilización para evitar nuevas lesiones y, en casos graves, intervención quirúrgica para reparar o estabilizar la articulación de la rodilla.

Fracturas periprotésicas:

    • Síntomas: Los síntomas de las fracturas periprotésicas pueden incluir la aparición repentina de dolor intenso, hinchazón, deformidad y dificultad para mover la rodilla afectada.
    • Diagnóstico: El diagnóstico de las fracturas periprotésicas puede implicar exploración física, estudios de imagen (como radiografías o TC) y evaluación de la estabilidad de la fractura.
    • Tratamiento: El tratamiento de las fracturas periprotésicas puede requerir una intervención quirúrgica para estabilizar la fractura con implantes (como placas, tornillos o barras) y promover la correcta cicatrización del hueso.

Factores de riesgo

Aunque cualquier persona que se someta a una operación de prótesis de rodilla es susceptible de sufrir complicaciones, ciertos factores pueden aumentar el riesgo. Entre ellos se incluyen

  • Edad avanzada
  • Obesidad
  • Diabetes
  • Tabaquismo
  • Antecedentes de cirugías previas de rodilla
  • Mala calidad ósea
  • Ciertas afecciones médicas como la artritis reumatoide o la osteoporosis

Conclusión

Las complicaciones de la artroplastia total de rodilla se dan en una proporción extremadamente pequeña de pacientes. La artroplastia de rodilla es una de las intervenciones con más éxito de la ortopedia, con excelentes resultados en un gran número de pacientes. Las posibles complicaciones se comentan con todos los pacientes antes de la intervención.

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Dr Mo Athar md

El Dr. Mohammad Athar, cirujano ortopédico con amplia experiencia y especialista en pie y tobillo, atiende a sus pacientes en las consultas de Complete Orthopedics en Queens/Long Island. Con formación especializada en reconstrucción de cadera y rodilla, el Dr. Athar cuenta con una amplia experiencia en prótesis totales de cadera y rodilla para el tratamiento de la artritis de cadera y rodilla, respectivamente. Como cirujano ortopédico, también realiza intervenciones quirúrgicas para tratar roturas de menisco, lesiones de cartílago y fracturas. Está certificado para realizar reemplazos de cadera y rodilla asistidos por robótica y es un experto en técnicas de vanguardia para el reemplazo de cartílago.

Además, el Dr. Athar es un especialista en pie y tobillo con formación especializada, lo que le ha permitido acumular una vasta experiencia en cirugía de pie y tobillo, incluyendo el reemplazo de tobillo, nuevas técnicas de reemplazo de cartílago y cirugía de pie mínimamente invasiva. En este ámbito, realiza cirugías para tratar la artritis de tobillo, las deformidades del pie, los juanetes, las complicaciones del pie diabético, las deformidades de los dedos de los pies y las fracturas de las extremidades inferiores. El Dr. Athar es experto en el tratamiento no quirúrgico de afecciones musculoesqueléticas en las extremidades superiores e inferiores, como aparatos ortopédicos, medicamentos, ortesis o inyecciones para tratar las afecciones mencionadas anteriormente. Capacidades de edición limitadas.

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