Cirugía mínimamente invasiva de la columna vertebral

La cirugía mínimamente invasiva de la columna vertebral (CMMI) es un enfoque de vanguardia para tratar las afecciones de la columna vertebral mediante incisiones más pequeñas y técnicas especializadas. Esta cirugía está diseñada para tratar diversos problemas de la columna minimizando el daño tisular, lo que conlleva una recuperación más rápida y menos dolor postoperatorio en comparación con la cirugía tradicional. La MISS puede realizarse tanto en la columna cervical como en la lumbar mediante distintas técnicas, como la cirugía tubular, endoscópica, microscópica y percutánea.

¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)

La MISS es cada vez más frecuente debido a los avances tecnológicos y a sus ventajas demostradas en la reducción del tiempo de recuperación y las complicaciones quirúrgicas. Los pacientes candidatos a esta cirugía suelen tener afecciones como hernias discales, estenosis espinal, enfermedad discal degenerativa y fracturas. Es especialmente beneficiosa para quienes buscan una recuperación más rápida, menos pérdida de sangre y cicatrices más pequeñas. Las personas con obesidad, diabetes u otras enfermedades crónicas pueden correr mayores riesgos, pero la MISS puede seguir siendo una opción en función del estado de salud del paciente.

Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)

Los motivos principales de la cirugía de columna son las enfermedades degenerativas, los traumatismos o las anomalías que causan compresión nerviosa. Afecciones como la hernia discal, en la que el disco intervertebral empuja hacia fuera y comprime las raíces nerviosas, o la estenosis espinal, que es el estrechamiento del canal espinal, suelen provocar dolor y problemas de movilidad. Estas afecciones pueden dar lugar a síntomas como dolor irradiado en piernas o brazos, entumecimiento y debilidad, que pueden tratarse mediante técnicas mínimamente invasivas.

Imagen de fluoroscopia intraoperatoria que muestra la descompresión cervical anterior y la fusión.
Imagen de fluoroscopia intraoperatoria que muestra la descompresión cervical anterior y la fusión.

¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)

La columna vertebral está formada por 33 vértebras que albergan y protegen la médula espinal. Entre las vértebras hay discos intervertebrales que actúan como cojines. Los nervios salen de la médula espinal a través de aberturas entre las vértebras, conocidas como forámenes. Cuando estas estructuras están comprimidas o dañadas, puede producirse dolor, debilidad o incluso parálisis. En la MISS, el objetivo es acceder a la columna vertebral con la mínima alteración de los tejidos circundantes, como músculos, ligamentos y nervios.

Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)

Los pacientes que pueden beneficiarse de la MISS suelen experimentar síntomas como dolor de espalda crónico, dolor de cuello, dolor de piernas (ciática), debilidad, entumecimiento y dificultad para caminar. Estos síntomas suelen deberse a la compresión de nervios o a daños en la columna vertebral. Los pacientes también pueden tener una menor amplitud de movimiento, inestabilidad y, a veces, dificultad para controlar los intestinos o la vejiga si los nervios afectados están afectados.

¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)

Las afecciones de la columna vertebral que justifican la cirugía suelen diagnosticarse mediante una combinación de antecedentes del paciente, exploración física y estudios de imagen. Entre las herramientas diagnósticas habituales figuran las radiografías, las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas, que permiten al médico visualizar la estructura de la columna vertebral e identificar zonas de compresión, hernia u otras anomalías. Estas pruebas ayudan a determinar la gravedad y localización del problema, orientando el abordaje quirúrgico.

Clasificación

Los procedimientos MISS se clasifican según la técnica utilizada (por ejemplo, tubular, endoscópica, microscópica). La gravedad de la afección de la columna, como el nivel de hernia discal o estenosis, también influye en la clasificación de la cirugía. Cada tipo de cirugía MISS tiene su propio conjunto de indicaciones basadas en la zona de la columna vertebral afectada, el tipo de cirugía necesaria (discectomía, laminectomía, fusión) y la complejidad del caso.

Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)

Afecciones como la distensión muscular, el esguince de ligamentos, la artrosis o la neuropatía periférica pueden presentar síntomas similares a los de afecciones de la columna vertebral como la hernia discal o la estenosis espinal. Un examen exhaustivo, que incluya pruebas de imagen, es crucial para diferenciar entre estas afecciones y garantizar un tratamiento adecuado.

Opciones de tratamiento

Cuidados no quirúrgicos

Los tratamientos no quirúrgicos de las afecciones de la columna vertebral incluyen fisioterapia, medicamentos (por ejemplo, analgésicos, antiinflamatorios), inyecciones de corticoesteroides y cambios en el estilo de vida, como pérdida de peso y mejora de la postura. Estos tratamientos pretenden aliviar el dolor y mejorar la movilidad, pero pueden no abordar la causa subyacente en casos de degeneración grave o hernia.

Atención quirúrgica

Cuando fracasan los tratamientos conservadores, suele recomendarse la cirugía. La MISS permite a los cirujanos realizar procedimientos complejos como la discectomía (extirpación de una hernia discal), la laminectomía (extirpación de parte de la vértebra para aliviar la presión) y la fusión espinal (unión de dos o más vértebras). La MISS ofrece la ventaja de unas incisiones más pequeñas, lo que conlleva una menor disección muscular y una recuperación más rápida.

Recuperación y qué esperar después del tratamiento

Los pacientes que se someten a una MISS suelen tener una estancia hospitalaria más corta, y muchos reciben el alta el mismo día. El tiempo de recuperación varía en función de la intervención realizada, pero la mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales en pocas semanas. Puede recomendarse fisioterapia para mejorar la fuerza y la movilidad. El tratamiento del dolor continuará en el postoperatorio, y se anima a los pacientes a aumentar gradualmente sus niveles de actividad.

Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)

Como en todas las intervenciones quirúrgicas, la anestesia conlleva ciertos riesgos, aunque poco frecuentes, como parada cardiaca, ictus, parálisis y, raramente, la muerte.

  • Los riesgos de la cirugía de la columna vertebral pueden ser, entre otros, los siguientes
  • Hematoma o hemorragia
  • Daño en los vasos principales que puede provocar una hemorragia excesiva, incluso la muerte
  • Ceguera
  • Daño en la duramadre, que provoca una fuga de líquido cefalorraquídeo
  • Daños en las estructuras vitales del cuello
  • Fallo, aflojamiento o arrancamiento de la jaula, el injerto, la varilla o los tornillos
  • Infección de la herida
  • Fracaso de la fusión
  • Daños en la raíz o raíces nerviosas que provocan una nueva aparición o un empeoramiento del dolor preexistente, debilidad, parálisis, pérdida de sensibilidad, pérdida de la función intestinal o vesical, deterioro de la función sexual, etc., que pueden recuperarse o no.
  • Algunas de estas afecciones pueden justificar la repetición de la cirugía

Cierta población de pacientes tiene un mayor riesgo de complicaciones, entre las que se incluyen:

  • Tabaquismo
  • Convulsiones
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Obesidad
  • Hipertensión arterial
  • Diabetes
  • Otras enfermedades del corazón, los pulmones o los riñones
  • Medicamentos, como la aspirina, que pueden aumentar la hemorragia
  • Antecedentes de consumo excesivo de alcohol
  • Alergias a medicamentos
  • Antecedentes de reacciones adversas a la anestesia

Perspectivas a largo plazo (pronóstico)

El pronóstico de los pacientes sometidos a MISS suele ser positivo, sobre todo cuando la cirugía se realiza en una fase temprana del proceso de la enfermedad. La mayoría de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor y una mejora de la movilidad, con una reincorporación más rápida a las actividades cotidianas que en las cirugías tradicionales de columna. Sin embargo, el éxito a largo plazo de la cirugía depende de factores como la gravedad de la enfermedad, la salud general del paciente y el cumplimiento de los cuidados postoperatorios.

Gastos de bolsillo

Medicare

Código CPT 63030 – Discectomía lumbar mínimamente invasiva (tubular/microdiscectomía): 225,06 $
Código CPT 63020 – Discectomía cervical mínimamente invasiva: 271,49 $
Código CPT 63040 – Discectomía torácica mínimamente invasiva: 335,83 $
Código CPT 63047 – Laminectomía lumbar mínimamente invasiva (descompresión): 271,76 $
Código CPT 22612 – Fusión Lumbar Mínimamente Invasiva (Posterior/Posterolateral): 382,85 $
Código CPT 22558 – Fusión lumbar anterior mínimamente invasiva (ALIF)/OLIF/XLIF/FFLIF: 368,50 $
Código CPT 22630 – Fusión lumbar transforaminal mínimamente invasiva (TLIF): 387,42 $
Código CPT 62380 – Discectomía lumbar endoscópica (interlaminar/transforaminal): 410,41 $
Código CPT 62287 – Descompresión discal percutánea / Nucleoplastia: 137,26 $.

Con Medicare, el 80% del coste aprobado para estos procedimientos está cubierto una vez alcanzada tu franquicia anual. El 20% restante suele ser responsabilidad del paciente. Los planes de seguros complementarios -como Medigap, AARP o Blue Cross Blue Shield- suelen cubrir este 20%, lo que deja a la mayoría de los pacientes con pocos o ningún gasto de bolsillo para las operaciones de columna vertebral aprobadas por Medicare. Estos planes complementarios trabajan directamente con Medicare para garantizar la cobertura total del procedimiento.

Si tienes un seguro secundario -como la cobertura de tu empresa, TRICARE o la Administración Sanitaria de Veteranos (VHA)-, actúa como pagador secundario una vez que Medicare tramita la reclamación. Una vez satisfecha tu franquicia, estos planes secundarios pueden cubrir cualquier saldo restante, incluido el coseguro o cualquier gasto no cubierto. Los planes secundarios suelen tener una franquicia modesta, que oscila entre 100 y 300 dólares, según la póliza y el estado de la red.

Indemnización por accidente laboral
Si tu afección de columna lumbar, cervical o torácica que requiere estos procedimientos está relacionada con el trabajo, la Indemnización por accidente laboral cubrirá íntegramente todos los gastos relacionados con el tratamiento, incluida la intervención quirúrgica, la hospitalización y la rehabilitación. No tendrás gastos de tu bolsillo en una reclamación aceptada de Indemnización Laboral.

Seguro Sin Culpa
Si tu lesión de columna vertebral que dio lugar a uno de estos procedimientos fue causada por un accidente de tráfico, el Seguro Sin Culpa cubrirá el coste total de la intervención quirúrgica, incluidos los procedimientos de discectomía, fusión y descompresión. El único desembolso posible puede ser una pequeña franquicia, según las condiciones de tu póliza.

Ejemplo
Tom, un paciente de 62 años con una hernia discal lumbar, se sometió a una discectomía lumbar mínimamente invasiva (CPT 63030) y a una fusión lumbar mínimamente invasiva (CPT 22612) para estabilizar su columna. Los gastos de su bolsillo estimados por Medicare fueron 225,06 $ por la discectomía y 382,85 $ por la fusión. Como Tom tenía un seguro complementario a través de AARP Medigap, el 20% no cubierto por Medicare se pagó íntegramente, con lo que no tuvo que pagar nada de su bolsillo por los procedimientos.

Preguntas más frecuentes (FAQ)

Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación de la MISS?
R. La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en pocas semanas, aunque la recuperación completa puede tardar varios meses, dependiendo de la complejidad de la intervención.

Q. ¿Es la cirugía MISS menos dolorosa que la cirugía tradicional de la columna vertebral?
R. Sí, debido a que las incisiones son más pequeñas y la alteración del tejido es menor, la cirugía MISS suele provocar menos dolor y una recuperación más rápida que la cirugía abierta tradicional de la columna vertebral.

Q. ¿Existen riesgos a largo plazo?
R. Aunque la MISS suele tener un buen pronóstico, sigue habiendo riesgos de complicaciones, como fallo del hardware, infección o lesiones nerviosas.

Q. ¿Puedo volver al trabajo después de la MISS?
R. Muchos pacientes pueden volver al trabajo en pocas semanas, aunque los que tienen trabajos físicamente exigentes pueden necesitar un periodo de recuperación más largo.

Resumen y conclusiones

La cirugía mínimamente invasiva de la columna vertebral es una opción segura y eficaz para muchas personas con afecciones de columna. Ofrece las ventajas de unas incisiones más pequeñas, una recuperación más rápida y un menor riesgo de complicaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta los riesgos potenciales, los costes y el tiempo de recuperación al decidir si la cirugía mínimamente invasiva es la opción adecuada. Los pacientes deben consultar con su profesional sanitario para determinar el mejor plan de tratamiento para su enfermedad concreta.

¿Quién realiza este tratamiento? (Especialistas y equipo implicado)

La MISS suelen realizarla cirujanos de columna, sobre todo los especializados en técnicas mínimamente invasivas. El equipo quirúrgico puede incluir también anestesistas, asistentes quirúrgicos y enfermeras formadas en cirugía de la columna vertebral.

Tornillo pedicular con extensión de tornillo canulado para fusión posterior de columna mínimamente invasiva

La imagen muestra tornillos pediculares utilizados en la fusión espinal posterior mínimamente invasiva. Las extensiones de los tornillos facilitan la inserción del tornillo a través de la incisión en forma de ojo de cerradura.

Barras utilizadas en la fusión espinal posterior mínimamente invasiva

Las barras se fijan a los tornillos pediculares para conseguir estabilidad en los segmentos vertebrales afectados. Las barras de la imagen superior están diseñadas para la fusión espinal posterior mínimamente invasiva.

Doblador de varillas francés

El doblador de barras de la imagen superior se utiliza para doblar y contornear la barra para su inserción en la ranura de los tornillos pediculares y para conseguir la máxima estabilidad intraoperatoria.

¿Cuándo acudir a un especialista?

  • temperatura superior a 101 grados Fahrenheit
  • aumento del dolor o de la sensibilidad cerca de la incisión
  • escaso alivio del dolor
  • signos de infección: aumento de la hinchazón, enrojecimiento, aumento de la supuración, aumento del calor, pus, mal olor, hemorragia en la incisión, la incisión se deshace
    – aumento del entumecimiento, entumecimiento en la zona genital
  • incapacidad para sentir o mover los dedos de las manos o de los pies
  • dedos de las manos o de los pies azul pálido, blancos o anormalmente fríos
  • náuseas (malestar estomacal) o vómitos (vómitos) que no cesan
  • aumento del cansancio
  • una sensación general peor que la que tenías cuando saliste del hospital
  • problemas para orinar, estreñimiento grave o diarrea grave
  • preocupación por cualquier otro síntoma que parezca inusual

¿Cuándo acudir a urgencias?

  • Sospecha de problema cardiaco: dolor o presión torácicos intensos, dificultad para respirar, opresión en el pecho, dolor en el brazo izquierdo, dolor en la mandíbula, mareo o desmayo, debilidad o fatiga inexplicables, pulso rápido o irregular, sudoración, piel fría y húmeda y/o palidez.
  • Sospecha de ictus: dificultad para hablar, cambios en la visión, confusión u otro cambio en el estado mental
  • \Sospecha de trombosis venosa: hinchazón de piernas, tobillos o pies, molestias, pesadez, dolor, dolor punzante, picor o calor en las piernas, dificultad respiratoria repentina, dolor torácico, tos con sangre, frecuencia cardiaca rápida o irregular.
  • Sospecha de sepsis: fiebre alta, con escalofríos asociados a fatiga, mareos, corazón acelerado, piel pálida o descolorida, somnolencia, dificultad para despertarse, confusión, falta de aliento
    – Hemorragia intensa de la zona quirúrgica
  • Reacción alérgica grave con dificultad para respirar, hinchazón, urticaria

¿Cómo es realmente la recuperación?

La recuperación tras la MISS suele implicar un dolor limitado, estancias hospitalarias más cortas y una reincorporación más rápida a las actividades cotidianas en comparación con las cirugías tradicionales. La recuperación completa puede tardar unos meses, dependiendo de la complejidad de la intervención.

¿Qué ocurre si lo ignoras?

Ignorar los problemas de columna puede provocar un empeoramiento del dolor, lesiones nerviosas permanentes y pérdida de movilidad. Una intervención quirúrgica precoz, sobre todo con MISS, puede evitar estos resultados.

¿Cómo prevenirlo?

Mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad, practicar una buena postura y evitar fumar pueden ayudar a prevenir muchas afecciones de la columna vertebral. Las revisiones periódicas con un especialista en columna vertebral también pueden detectar precozmente los problemas.

Nutrición y salud ósea o articular

Seguir una dieta nutritiva rica en calcio y vitamina D es esencial para la salud ósea. Una nutrición adecuada favorece la curación tras la cirugía y ayuda a mantener la integridad de la columna vertebral.

Modificaciones de la actividad y del estilo de vida

Tras la operación, es importante seguir un plan gradual de vuelta a la actividad. Evita levantar objetos pesados, las actividades de alto impacto y cualquier cosa que ejerza una tensión indebida sobre la columna vertebral. Mantenerse activo con ejercicios de bajo impacto, como caminar o nadar, puede ayudar en el proceso de recuperación.

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Dr. Vedant Vaksha

Dr. Vedant Vaksha MD

Soy Vedant Vaksha, cirujano especialista en columna vertebral, deportes y artroscopia formado en Complete Orthopedics. Atiendo a pacientes con dolencias en el cuello, la espalda, los hombros, las rodillas, los codos y los tobillos. Apruebo personalmente este contenido y he escrito la mayor parte de él yo mismo.

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