Tratamiento de las lesiones agudas de los ligamentos del tobillo

Tratamiento de las lesiones agudas de los ligamentos del tobillo

Los esguinces de tobillo, en particular los esguinces laterales de tobillo (ELT), son una de las lesiones musculoesqueléticas más frecuentes, sobre todo en actividades deportivas. Representan aproximadamente el 15-20% de todas las lesiones deportivas. El mecanismo típico implica la torsión y flexión del pie hacia dentro, lo que se conoce como inversión y aducción, mientras el pie apunta hacia abajo (flexión plantar). Esta acción daña los ligamentos de la cara externa del tobillo. Los esguinces de tobillo se clasifican en tres grados, según su gravedad: Grado I (leve), Grado II (moderado) y Grado III (grave). A pesar de la lesión inicial, los esguinces de tobillo suelen provocar complicaciones a largo plazo, como inestabilidad crónica del tobillo (ICA) y, si no se trata, osteoartritis postraumática (OTP).

Anatomía funcional

La articulación del tobillo está formada por la tibia, el peroné y el astrágalo, y se apoya en múltiples ligamentos, músculos y tendones. Los ligamentos colaterales laterales, principalmente el ligamento talofibular anterior (ATFL) y el ligamento calcaneofibular (CFL), evitan el movimiento excesivo y proporcionan estabilidad. Durante la inversión y la flexión plantar, estos ligamentos son vulnerables al estiramiento o al desgarro. El ATFL es el que se lesiona con más frecuencia, y los daños en el CFL pueden provocar una mayor inestabilidad e inclinación del astrágalo, haciendo que la articulación sea propensa a lesiones repetidas.

Biomecánica o Fisiología

Los esguinces de tobillo se producen por una inversión repentina (rodar hacia dentro) o una flexión plantar (dirigir el pie hacia abajo), a menudo combinada con aducción. Este movimiento anormal estira o desgarra los ligamentos de la parte externa del tobillo, provocando dolor, hinchazón e inestabilidad. Las fuerzas implicadas incluyen la compresión (presión del peso corporal sobre la articulación), el cizallamiento (movimiento de deslizamiento entre las superficies óseas) y las fuerzas de torsión (giro), que pueden alterar la integridad de los ligamentos y los tejidos circundantes.

Variantes y anomalías comunes

Los esguinces de tobillo se clasifican en tres grados según su gravedad:

  • Grado I: Estiramiento leve de los ligamentos sin daño significativo ni inestabilidad.
  • Grado II: Rotura parcial del ligamento, que provoca dolor moderado, hinchazón e inestabilidad, con cierta dificultad para soportar peso.
  • Grado III: Rotura completa del ligamento, que causa dolor, hinchazón, hematomas y deterioro funcional importantes. Este grado provoca una marcada inestabilidad y suele asociarse a un mayor riesgo de inestabilidad crónica del tobillo si no se trata adecuadamente.

Relevancia clínica

Los esguinces de tobillo suelen ser más importantes de lo que se cree, y muchos pacientes experimentan problemas continuos como dolor persistente, hinchazón e inestabilidad. Los esguinces recurrentes aumentan el riesgo de inestabilidad crónica del tobillo (ICL), que afecta al rendimiento funcional y a la calidad de vida. Los pacientes con antecedentes de CAI tienen más probabilidades de sufrir esguinces en el futuro, sobre todo si no se rehabilitan adecuadamente. En los deportistas, la CAI puede provocar la pérdida de temporadas o una disminución del rendimiento. Tratar los esguinces agudos con prontitud y eficacia puede prevenir problemas crónicos y el desarrollo de afecciones como la PTOA.

Visión general de la imagen

El diagnóstico por imagen es esencial para determinar la gravedad de la lesión y descartar fracturas.

  • Las radiografías se utilizan para evaluar la afectación ósea y descartar fracturas.
  • La resonancia magnética o la ecografía se utilizan para evaluar las lesiones de los tejidos blandos, incluidas las roturas de ligamentos y los daños en las estructuras circundantes.
    Las imágenes posteriores al tratamiento son útiles para controlar la recuperación y garantizar una curación adecuada.

Afecciones asociadas

Además del daño ligamentoso, las lesiones sindesmóticas (esguinces de tobillo alto), la tendinopatía de Aquiles y las lesiones del tendón peroneo pueden asociarse al LAS. Estas afecciones pueden complicar el tratamiento y la recuperación. La inestabilidad crónica suele provocar degeneración del cartílago y PTOA, lo que puede perjudicar la función articular y aumentar el dolor con el tiempo.

Aplicaciones quirúrgicas o de diagnóstico

  • Tratamiento quirúrgico: La cirugía suele reservarse para los esguinces de grado III o los casos en que los tratamientos no quirúrgicos no consiguen resolver la inestabilidad. Las opciones quirúrgicas pueden incluir la reparación de ligamentos, la transferencia de tendones o la fusión del tobillo en casos graves.
  • Tratamiento no quirúrgico: La mayoría de los esguinces de tobillo agudos (de grado I y II) se tratan de forma conservadora con reposo, hielo, compresión y elevación (R.I.C.E.), seguidos de rehabilitación funcional mediante ortesis o corsés. Las ortesis semirrígidas de to billo son especialmente eficaces para estabilizar la articulación durante la fase de curación.

Prevención y mantenimiento

  • El entrenamiento neuromuscular y los ejercicios de equilibrio son esenciales para prevenir futuros esguinces y mejorar la estabilidad funcional.
  • Los ejercicios de fortalecimiento dirigidos a los músculos peroneos y de la pantorrilla ayudan a proteger los ligamentos y mejoran la estabilidad del tobillo.
  • El uso profiláctico de férulas o cintas durante las actividades deportivas de alto riesgo puede prevenir una nueva lesión, sobre todo en atletas con antecedentes de esguinces de tobillo.
  • Un calzado adecuado, con soporte y amortiguación adecuados, también es esencial para reducir el riesgo de lesiones.

Resumen y principales conclusiones

  • Los esguinces laterales de tobillo (ELT) son lesiones frecuentes que pueden provocar inestabilidad crónica del tobillo (IC) y osteoartritis postraumática (OTP ) si no se tratan adecuadamente.
  • La mayoría de los esguinces de tobillo de grado I y II pueden tratarse eficazmente con intervenciones no quirúrgicas, como la rehabilitación funcional y las ortesis semirrígidas.
  • En los esguinces de grado III, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para restablecer la estabilidad y la función.
  • El entrenamiento neuromuscular y del equilibrio reduce significativamente el riesgo de futuros esguinces, especialmente en los deportistas.
  • La ortesis profiláctica durante las actividades de alto riesgo es eficaz para prevenir la recidiva.

Referencias / Citas (Opcional)

Malliaropoulos, N., et al. «La eficacia del tratamiento funcional de los esguinces laterales de tobillo». PubMed.

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Dr Mo Athar md

El Dr. Mohammad Athar, cirujano ortopédico con amplia experiencia y especialista en pie y tobillo, atiende a sus pacientes en las consultas de Complete Orthopedics en Queens/Long Island. Con formación especializada en reconstrucción de cadera y rodilla, el Dr. Athar cuenta con una amplia experiencia en prótesis totales de cadera y rodilla para el tratamiento de la artritis de cadera y rodilla, respectivamente. Como cirujano ortopédico, también realiza intervenciones quirúrgicas para tratar roturas de menisco, lesiones de cartílago y fracturas. Está certificado para realizar reemplazos de cadera y rodilla asistidos por robótica y es un experto en técnicas de vanguardia para el reemplazo de cartílago.

Además, el Dr. Athar es un especialista en pie y tobillo con formación especializada, lo que le ha permitido acumular una vasta experiencia en cirugía de pie y tobillo, incluyendo el reemplazo de tobillo, nuevas técnicas de reemplazo de cartílago y cirugía de pie mínimamente invasiva. En este ámbito, realiza cirugías para tratar la artritis de tobillo, las deformidades del pie, los juanetes, las complicaciones del pie diabético, las deformidades de los dedos de los pies y las fracturas de las extremidades inferiores. El Dr. Athar es experto en el tratamiento no quirúrgico de afecciones musculoesqueléticas en las extremidades superiores e inferiores, como aparatos ortopédicos, medicamentos, ortesis o inyecciones para tratar las afecciones mencionadas anteriormente. Capacidades de edición limitadas.

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