Tratamiento de la inestabilidad multidireccional
La inestabilidad multidireccional (IDM) del hombro es una afección en la que la articulación del hombro se vuelve inestable en más de una dirección, normalmente hacia delante (anterior), hacia atrás (posterior) y hacia abajo (inferior). El hombro puede salirse parcialmente de su sitio (subluxación) o dislocarse por completo, provocando dolor, debilidad y pérdida de confianza en el movimiento del hombro. Esta afección suele estar relacionada con una holgura generalizada de los ligamentos, un esfuerzo repetitivo en actividades por encima de la cabeza o trastornos del tejido conjuntivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos o de Marfan.
¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)
La MDI suele afectar a atletas jóvenes y a personas con articulaciones naturalmente flexibles. Se observa con frecuencia en nadadores, gimnastas y jugadores de béisbol, deportes que requieren movimientos repetitivos por encima de la cabeza. También corren riesgo las personas con síndromes de hipermovilidad o escaso control escapular. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero suele darse con más frecuencia en quienes tienen laxitud articular generalizada.
Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)
En la MDI, la cápsula y los ligamentos del hombro están demasiado flojos para mantener la cabeza humeral (la bola del hueso del brazo) centrada con seguridad en la glenoides (la cavidad del omóplato). La inestabilidad puede ser:
- Congénita: Presente desde el nacimiento debido al tejido conjuntivo naturalmente elástico.
- Sobrecarga repetitiva: Por movimientos repetidos por encima de la cabeza o malas posturas que estiran en exceso la cápsula.
- Traumática: Causado por luxaciones o lesiones previas que dañaron los tejidos estabilizadores.
La pérdida de control sobre los estabilizadores estáticos (ligamentos y cápsula) y dinámicos (músculos) provoca movimientos anormales y deslizamientos o luxaciones recurrentes.
¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)
El hombro es la articulación más móvil del cuerpo, formada por la cabeza humeral (bola) y la cavidad glenoidea (cavidad). La estabilidad depende de la cápsula articular, los ligamentos, el labrum y los músculos circundantes, como el manguito de los rotadores y los estabilizadores escapulares. Cuando estas estructuras de soporte son laxas o débiles, la articulación puede desplazarse excesivamente, lo que provoca inestabilidad y dolor.
Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)
Los síntomas habituales de la inestabilidad multidireccional del hombro son:
- Sensación de flojedad o deslizamiento en la articulación del hombro.
- Dolor, especialmente durante los movimientos por encima de la cabeza.
- Debilidad o fatiga en el hombro tras un uso repetitivo.
- Sensación de estallido, chasquido o enganche.
- En casos graves, subluxación o luxación visible del hombro.
¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)
El diagnóstico se basa en un examen clínico exhaustivo.
- Pruebas físicas: La prueba de carga y desplazamiento, el signo del surco y las pruebas de aprehensión-reubicación ayudan a evaluar la inestabilidad en múltiples direcciones.
- Radiografías: Descarta deformidades óseas o fracturas.
- Resonancia magnética con artrograma: Identifica laxitud capsular, desgarros labrales o anomalías del manguito rotador.
Una revisión cuidadosa de la postura, el control escapular y la flexibilidad articular ayuda a diferenciar la verdadera inestabilidad del desequilibrio muscular o la debilidad relacionada con el dolor.
Tipos o técnicas de procedimiento (clasificación)
El tratamiento de la MDI se clasifica en dos enfoques principales -no quirúrgico (rehabilitación) y quirúrgico (estabilización)- en función de la gravedad y la respuesta a la terapia.
Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)
Las afecciones que imitan la inestabilidad multidireccional son:
- Rotura o tendinopatía del manguito rotador
- Desgarros labrales (por ejemplo, lesión SLAP)
- Pinzamiento de hombro
- Discinesia escapular
- Síndrome de la salida torácica
Opciones de tratamiento
Tratamiento no quirúrgico (rehabilitación)
La rehabilitación es el pilar del tratamiento de la MDI y a menudo permite obtener excelentes resultados sin cirugía.
El Programa de Rehabilitación en Seis Fases de Watson
Este protocolo estructurado de fisioterapia reeduca gradualmente el control y la estabilidad del hombro.
- Etapa 3: Adquisición del control de la flexión (0°-45° de elevación)
Se centra en controlar el movimiento del brazo hacia delante hasta 45 grados. Los ejercicios comienzan con movimientos de sólo brazos y progresan hacia un entrenamiento de resistencia ligera utilizando bandas elásticas o pequeñas pesas.- Fase Escápula: Refuerza el control del movimiento del omóplato.
- Fase de Arco de Movimiento: Añade resistencia para mejorar la coordinación entre el hombro y la escápula.
- Etapa 4: Alcanzar el rango medio (45°-90° de elevación)
Desarrolla la estabilidad mediante elevaciones más altas de los brazos. Los ejercicios incluyen rotaciones externas e internas y control del movimiento horizontal utilizando bandas de resistencia. Ayudan a fortalecer los músculos que se utilizan para actividades cotidianas como alcanzar objetos y conducir. - Etapa 5: Fortalecimiento del músculo deltoides
Cada sección del deltoides (anterior, media y posterior) se fortalece con ejercicios específicos.- Deltoides anterior: Elevaciones frontales.
- Deltoides medio: Elevaciones laterales con los codos flexionados, progresando a brazos rectos.
- Deltoides posterior: Filas inclinadas.
- Fase 6: Movimientos de la vida real y específicos del deporte
Los pacientes pasan a ejercicios funcionales que imitan actividades como nadar, lanzar o levantar peso.- Práctica de partes: Aislar partes de movimientos complejos (por ejemplo, la fase de recepción en natación).
- Práctica completa: Realización de actividades completas bajo supervisión.
La progresión depende de mantener un control perfecto y no sentir dolor en cada etapa. Los ejercicios anteriores se continúan con mayor resistencia para mantener los logros.
Tratamiento quirúrgico (cuando fracasa la rehabilitación)
Sólo se considera la cirugía tras varios meses de fisioterapia dedicada si persiste la inestabilidad.
- Desplazamiento capsular inferior abierto:
La cápsula se tensa quirúrgicamente para reducir la holgura. Proporciona estabilidad a largo plazo con bajas tasas de recidiva, pero puede provocar una ligera rigidez. - Plicatura capsular artroscópica:
Procedimiento mínimamente invasivo que utiliza pequeñas incisiones y una cámara. Los cirujanos pliegan y suturan la cápsula para reducir su tamaño y tensar la articulación. Permite una recuperación más rápida y preserva el movimiento.
Ambas cirugías tienen por objeto disminuir el volumen excesivo del hombro y restablecer la estabilidad de la articulación.
Recuperación y qué esperar después de la operación
Los cuidados postoperatorios incluyen:
- Llevar un cabestrillo durante 3-4 semanas.
- Comienza los ejercicios de movimiento pasivo a las 4 semanas.
- Comienza los ejercicios de fortalecimiento a las 8-12 semanas.
- Retomar las actividades deportivas o laborales al cabo de 4-6 meses.
La fisioterapia tras la operación es fundamental para una recuperación satisfactoria.
Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)
Las complicaciones potenciales son:
- Rigidez postoperatoria o pérdida de movimiento
- Inestabilidad recurrente (especialmente en pacientes hipermóviles)
- Irritación nerviosa o debilidad del hombro
- Molestias persistentes o sensibilidad cicatricial
Perspectivas a largo plazo (pronóstico)
La mayoría de los pacientes mejoran significativamente sólo con rehabilitación. Las tasas de éxito superan el 80% cuando se sigue sistemáticamente el Programa Watson. Los resultados quirúrgicos también son favorables, con tasas de redislocación inferiores al 10%. Los pacientes suelen recuperar la fuerza y la confianza para volver a practicar deporte y a las actividades cotidianas.
Gastos de bolsillo
Medicare
Código CPT 23466 – Desplazamiento Capsular Inferior Abierto (Cirugía Abierta de Estabilización del Hombro por Inestabilidad Multidireccional): $265.45
Código CPT 29806 – Plicatura Capsular Artroscópica (Reparación Artroscópica para Inestabilidad de Hombro): $250.66
La Parte B de Medicare suele cubrir el 80% del coste aprobado para estos procedimientos una vez alcanzada tu franquicia anual, dejándote responsable del 20% restante. Los planes de seguro complementario, como Medigap, AARP o Blue Cross Blue Shield, suelen cubrir ese 20% restante, minimizando o eliminando los gastos de tu bolsillo para las intervenciones quirúrgicas aprobadas por Medicare. Estos planes se coordinan con Medicare para cerrar el vacío de cobertura y reducir la responsabilidad financiera.
Si tienes un seguro secundario, como TRICARE, un plan de empresa o la cobertura de la Administración Sanitaria de Veteranos, éste sirve como pagador secundario. Estos planes suelen cubrir cualquier coseguro restante o pequeñas franquicias, que suelen oscilar entre 100 y 300 dólares, dependiendo de tu plan y de la red de proveedores.
Indemnización por accidente laboral
Si la inestabilidad de tu hombro que requiere desplazamiento capsular abierto o plicatura artroscópica es consecuencia de una lesión laboral, la Indemnización por Accidentes de Trabajo cubrirá todos los gastos médicos, incluida la intervención quirúrgica, la rehabilitación y las visitas de seguimiento. No tendrás ningún gasto de tu bolsillo, ya que la aseguradora del empresario cubre directamente todos los procedimientos aprobados.
Seguro sin culpa
Si tu luxación o inestabilidad de hombro está relacionada con un accidente de automóvil, el Seguro Sin Culpa suele cubrir el coste total del tratamiento, incluida la intervención quirúrgica y la rehabilitación postoperatoria. El único posible desembolso puede ser una pequeña franquicia o copago, según tu póliza.
Ejemplo
Emily Ross padecía inestabilidad crónica de hombro y se sometió a una plicatura capsular artroscópica (CPT 29806). Su coste de bolsillo estimado por Medicare fue de 250,66 $, frente a los 265,45 $ de un desplazamiento capsular inferior abierto (CPT 23466). Como Emily tenía un seguro complementario a través de Blue Cross Blue Shield, su saldo restante quedó totalmente cubierto, por lo que no tuvo que pagar nada de su bolsillo por la operación.
Preguntas más frecuentes (FAQ)
Q. ¿Qué es la inestabilidad multidireccional del hombro?
R. La inestabilidad multidireccional es una afección en la que la articulación del hombro está floja y puede deslizarse o dislocarse en varias direcciones, como delante, detrás o abajo.
Q. ¿Cuáles son los síntomas habituales de la inestabilidad multidireccional?
R. Los síntomas incluyen dolor en el hombro, sensación de flojedad, luxaciones repetidas y dificultad para realizar actividades por encima de la cabeza o lanzamientos.
Q. ¿Qué causa la inestabilidad multidireccional?
R. Puede estar causada por movimientos repetitivos por encima de la cabeza, laxitud ligamentosa inherente o traumatismo, y puede observarse en atletas o personas con articulaciones naturalmente laxas.
Q. ¿Cómo se diagnostica la inestabilidad multidireccional?
R. El diagnóstico se realiza mediante una anamnesis detallada, una exploración física y estudios de imagen como la resonancia magnética o la artrografía por resonancia magnética.
Q. ¿Cuál es el tratamiento inicial de la inestabilidad multidireccional?
R. El tratamiento inicial suele consistir en un programa estructurado de fisioterapia centrado en fortalecer el manguito rotador y los músculos estabilizadores de la escápula.
Q. ¿Cuánto tiempo debe continuarse la fisioterapia para la inestabilidad multidireccional?
R. La fisioterapia suele continuarse durante varios meses, y los pacientes que responden bien pueden evitar la cirugía.
Q. ¿Qué ocurre si fracasa el tratamiento conservador?
R. Si no hay mejoría tras un tratamiento no quirúrgico exhaustivo, puede plantearse la intervención quirúrgica.
Q. ¿Cuál es el tratamiento quirúrgico de la inestabilidad multidireccional?
R. La cirugía consiste en una plicatura capsular artroscópica, que tensa la cápsula del hombro para restablecer la estabilidad.
Q. ¿Qué es la plicatura capsular?
R. La plicatura capsular es un procedimiento quirúrgico que pliega y sutura la cápsula laxa para reducir su volumen y tensar la articulación.
Q. ¿Es eficaz la cirugía artroscópica para la inestabilidad multidireccional?
R. Sí, la plicatura capsular artroscópica ha demostrado ser eficaz para restablecer la estabilidad y mejorar la función del hombro.
Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación tras el tratamiento quirúrgico?
R. La recuperación incluye inmovilización seguida de fisioterapia, y la recuperación completa puede llevar varios meses.
Q. ¿Cuál es el objetivo del tratamiento de la inestabilidad multidireccional?
R. El objetivo es reducir el dolor, prevenir las luxaciones y mejorar la función y la calidad de vida.
Resumen y conclusiones
La inestabilidad multidireccional del hombro es una afección compleja pero manejable. La piedra angular del tratamiento es un programa estructurado de rehabilitación centrado en el control muscular y la estabilidad escapular. La cirugía se reserva para los casos que no responden a la terapia. Con una rehabilitación constante y ejercicios de mantenimiento a largo plazo, la mayoría de los pacientes consiguen una función del hombro estable y sin dolor, y vuelven a un estilo de vida activo.
Perspectiva clínica y hallazgos recientes
Un estudio reciente ha descrito una novedosa técnica artroscópica «de cremallera» para tratar la inestabilidad multidireccional del hombro, una afección compleja en la que la articulación se vuelve inestable en múltiples direcciones debido a la laxitud capsular y la flojedad ligamentosa.
Los métodos de reparación tradicionales pueden causar un tensado prematuro y un acceso limitado durante la cirugía. El nuevo método de anclaje retensable sin nudos permite a los cirujanos tensar progresivamente la cápsula del hombro una vez colocados todos los anclajes, lo que proporciona una mayor precisión y minimiza el traumatismo del cartílago. Esta innovación aumenta la eficacia quirúrgica, mantiene la flexibilidad de la articulación y puede reducir las complicaciones postoperatorias, al tiempo que mejora la estabilidad a largo plazo.
Para los pacientes cuyos programas de rehabilitación, como el protocolo de seis fases de Watson, no consiguen restablecer la estabilidad, esta técnica ofrece una alternativa mínimamente invasiva a la cirugía tradicional de desplazamiento capsular, con el objetivo de restablecer la fuerza y el control para las actividades cotidianas o atléticas. («Estudio sobre la inestabilidad multidireccional del hombro – ver PubMed.«)
¿Quién realiza esta cirugía? (Especialistas y equipo implicado)
El tratamiento y la cirugía de la MDI están a cargo de cirujanos ortopédicos especializados en hombro y medicina deportiva. El equipo asistencial incluye fisioterapeutas, entrenadores deportivos y especialistas en rehabilitación.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Debes acudir a un traumatólogo si tienes deslizamientos repetidos del hombro, debilidad o dolor que interfiere con el deporte o las actividades cotidianas a pesar del reposo y el ejercicio.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Busca atención médica inmediata si el hombro se disloca completamente y no vuelve a su sitio por sí solo, o si desarrollas dolor intenso, entumecimiento o pérdida de función.
¿Cómo es realmente la recuperación?
La recuperación de la MDI es gradual y depende de una terapia constante. La mayoría de los pacientes alcanzan la estabilidad y vuelven a sus actividades normales en 6-12 meses. Incluso después de la recuperación, es esencial mantener ejercicios regulares de fortalecimiento para evitar la recidiva.
¿Qué ocurre si retrasas el tratamiento?
Retrasar el tratamiento puede provocar un empeoramiento de la inestabilidad, daños en el cartílago y distensión del manguito de los rotadores, haciendo que la recuperación sea más lenta y la intervención quirúrgica más compleja. Una rehabilitación precoz ofrece las mejores posibilidades de éxito a largo plazo.
¿Cómo prevenir la recurrencia o el fracaso?
Mantener la fuerza del hombro y la escápula mediante ejercicios regulares, evitar un esfuerzo excesivo por encima de la cabeza y utilizar una técnica adecuada en los deportes puede prevenir la recidiva.
Nutrición y salud ósea o articular
Una dieta rica en proteínas, calcio y vitamina D favorece la salud de músculos y ligamentos. Mantenerse hidratado y en buena forma física mejora la estabilidad articular.
Modificaciones de la actividad y del estilo de vida
Tras la recuperación, evita los deportes de alto riesgo o el levantamiento de pesas si te lo aconseja tu terapeuta. Céntrate en el fortalecimiento equilibrado del hombro y la corrección postural para mantener la estabilidad y la salud del hombro a largo plazo.

