Enfermedad del segmento adyacente tras la fusión cervical

La enfermedad del segmento adyacente (ESA) se refiere a nuevos cambios por desgaste que se desarrollan en los segmentos vertebrales por encima o por debajo de una zona del cuello previamente fusionada. Estos cambios pueden producirse años después de una operación de fusión cervical y pueden provocar síntomas como dolor, rigidez o compresión nerviosa. Aunque muchos casos pueden tratarse sin cirugía, algunos pacientes acaban necesitando otra operación para estabilizar la zona afectada.

¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)

La DSA es una de las complicaciones a largo plazo más frecuentes tras la fusión cervical. Los estudios demuestran que alrededor del 25% de los pacientes desarrollan signos de degeneración del segmento adyacente en los 10 años siguientes a la cirugía, aunque no todos desarrollan síntomas. Es más frecuente en menores de 60 años, mujeres y personas con cambios degenerativos preexistentes o antecedentes de tabaquismo.

Modelo óseo que muestra la ACDF.

Modelo óseo que muestra la ACDF.

Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)

Cuando se fusionan dos o más huesos del cuello, la sección fusionada deja de moverse. Para compensar, los segmentos justo por encima y por debajo se mueven más de lo normal. Este aumento de la tensión mecánica puede desgastar gradualmente los discos, articulaciones y ligamentos de esos niveles cercanos.
Otros factores que contribuyen a ello son:

  • Degeneración discal preexistente antes de la primera intervención quirúrgica
  • Técnica quirúrgica, especialmente si el movimiento está demasiado restringido
  • Factores del paciente, como la edad, el nivel de actividad y la calidad ósea

Con el tiempo, estas tensiones pueden provocar hernia discal, pérdida de altura del disco, espolones óseos o estrechamiento del canal raquídeo.

¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)

La columna cervical está formada por siete vértebras separadas por discos intervertebrales que actúan como cojines. Cada segmento se mueve ligeramente para permitir el movimiento general del cuello. Las articulaciones facetarias de la parte posterior de la columna vertebral ayudan a guiar el movimiento, mientras que los ligamentos y los músculos proporcionan estabilidad.
Cuando se fusiona un nivel, el movimiento se detiene en ese punto. Los discos y articulaciones adyacentes soportan una tensión adicional, lo que puede acelerar el envejecimiento o las lesiones en esas zonas.

Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)

Los síntomas del TEA suelen ser similares a los problemas que dieron lugar a la intervención quirúrgica original. Los signos más frecuentes son:

  • Dolor de cuello persistente o que empeora
  • Dolor irradiado a los hombros, brazos o parte superior de la espalda
  • Rigidez o reducción del movimiento del cuello
  • Entumecimiento, hormigueo o debilidad en brazos o manos
  • Dolores de cabeza que comienzan en la base del cráneo y se irradian hacia delante

Los casos graves pueden causar compresión de la médula espinal (mielopatía), lo que provoca torpeza, problemas de equilibrio o cambios en el control de la vejiga.

¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)

El diagnóstico comienza con una historia clínica completa y una exploración física. El médico comprueba la fuerza muscular, los reflejos y la sensibilidad de brazos y piernas, y observa la marcha y el equilibrio.
Las pruebas de imagen pueden incluir:

  • Radiografías para ver la alineación y la posición de los herrajes
  • Tomografía computarizada para obtener vistas detalladas de la cicatrización ósea y el posible sobrecrecimiento
  • Resonancia magnética para evaluar los tejidos blandos y la compresión nerviosa
    Estos estudios ayudan a distinguir la TEA de la infección, la pseudoartrosis (fusión no cicatricial) o la degeneración en niveles espinales no relacionados.

Clasificación

Los médicos suelen describir el TEA de dos maneras:

  • Degeneración del Segmento Adyacente (DSA): La imagen muestra desgaste pero sin síntomas.
  • Enfermedad del Segmento Adyacente (ESA): Cambios en las imágenes más dolor, entumecimiento o debilidad.
    A continuación, se gradúa la gravedad en función de la cantidad de colapso del espacio discal, formación de espolones óseos o compresión nerviosa observados en las exploraciones.

Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)

Entre las afecciones que pueden simular un TEA se incluyen:

  • Hernia discal en un nivel no adyacente
  • Espondilosis cervical (artritis relacionada con la edad)
  • Distensión muscular o dolor en la articulación facetaria
  • Infección o fusión fallida en el lugar original

Opciones de tratamiento

Cuidados no quirúrgicos

La mayoría de los casos comienzan con un tratamiento conservador:

  • Medicamentos: Antiinflamatorios, analgésicos o relajantes musculares.
  • Fisioterapia: Fortalecimiento de los músculos del cuello y los hombros para mejorar el apoyo y la flexibilidad.
  • Cambios en el estilo de vida: Evitar permanecer sentado mucho tiempo, ajustar la postura, dejar de fumar y mantener un peso saludable.
  • Inyecciones: Las inyecciones de corticosteroides pueden reducir temporalmente la inflamación y el dolor.

Atención quirúrgica

Se considera la cirugía cuando fracasan los cuidados no quirúrgicos o si la compresión nerviosa causa debilidad o problemas de coordinación.
Las opciones incluyen:

  • Extensión de la fusión: Añadir el siguiente nivel afectado a la fusión existente para estabilizar la columna vertebral.
  • Sustitución de disco cervical: En determinados pacientes, un disco artificial puede restaurar el movimiento y reducir potencialmente la tensión futura sobre otros segmentos.
    Tu cirujano selecciona el mejor enfoque basándose en los síntomas, la alineación y la salud general de la columna.

Recuperación y qué esperar después del tratamiento

La recuperación depende del tipo de tratamiento.

  • Los cuidados no quirúrgicos pueden aliviar los síntomas en semanas o meses con una terapia constante.
  • La cirugía suele requerir una breve estancia en el hospital, seguida de una actividad ligera durante varias semanas. La recuperación completa y la curación ósea tras la fusión pueden tardar varios meses.
    La fisioterapia tras la cirugía ayuda a recuperar la movilidad y a reducir la rigidez.

Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)

Los riesgos potenciales incluyen infección, lesión nerviosa, hemorragia o fallo del hardware. Tras la fusión, persiste el riesgo de una mayor degeneración del nivel adyacente, pero las técnicas más recientes pretenden reducir esta posibilidad.

Perspectivas a largo plazo (pronóstico)

La mayoría de los pacientes consiguen un buen alivio del dolor y una mejora de la función. Una rehabilitación adecuada y la atención a la postura y la ergonomía pueden ralentizar o prevenir la degeneración futura. Es importante un seguimiento continuado para vigilar los cambios en los segmentos vertebrales cercanos.

Gastos de bolsillo

Medicare

Código CPT 22010 – Sequestrectomía (Desbridamiento): $238,90
Código CPT 22600 – Fusión Espinal (C1-C2): 322,92 $
Código CPT 22843 – Fusión Occipitocervical: 198,65 $
Código CPT 63300 – Descompresión de Lesión o Biopsia (Columna Cervical Superior): $450.25

Con Medicare, los pacientes son responsables del 20% del importe aprobado para estos procedimientos de columna vertebral, una vez satisfecha la franquicia anual. Los planes de seguros complementarios -como Medigap, AARP o Blue Cross Blue Shield- suelen pagar el 20% restante, lo que deja a los pacientes con pocos o ningún gasto de bolsillo por los servicios aprobados por Medicare. Estos planes colaboran con Medicare para cerrar la brecha de cobertura, sobre todo en cirugías complejas de columna que requieren fusión o descompresión en los niveles cervicales superiores.

Si tienes un seguro secundario, como un plan de empresa, TRICARE o la cobertura de la Administración Sanitaria de Veteranos (VHA), funciona como pagador secundario después de Medicare. Una vez cubierta la franquicia de Medicare, estos planes secundarios suelen cubrir el saldo restante, incluido el coseguro u otros gastos. Los planes secundarios pueden tener sus propias franquicias, que suelen oscilar entre 100 y 300 dólares, según la póliza y la red del centro tratante.

Indemnización por accidente laboral
Si tu afección o lesión de la columna cervical superior está relacionada con un accidente laboral, la Indemnización por accidente laboral cubrirá íntegramente el coste de todos los procedimientos, incluidos el desbridamiento, la fusión o la descompresión. Esta cobertura incluye también la hospitalización, la rehabilitación postoperatoria y el diagnóstico por imagen necesario, por lo que no tendrás que desembolsar ningún gasto.

Seguro Sin Culpa
Si tu lesión de columna cervical superior fue causada por un accidente de tráfico, el Seguro Sin Culpa cubrirá todos los gastos médicos y quirúrgicos de evaluación y tratamiento, incluidos los procedimientos de fusión o descompresión. Puede que sólo tengas que pagar una pequeña franquicia, según las condiciones de tu póliza de seguros.

Ejemplo
James, un paciente de 60 años, necesitó una fusión C1-C2 (CPT 22600) y una fusión occipitocervical (CPT 22843) tras una inestabilidad traumática en la unión cervical superior. Su coste de bolsillo de Medicare habría sido de 322,92 y 198,65 dólares, respectivamente. Como tenía un seguro complementario a través de Blue Cross Blue Shield, el 20% restante no cubierto por Medicare se pagó íntegramente, por lo que no tuvo que pagar nada de su bolsillo por la operación.

Preguntas más frecuentes (FAQ)

Q. ¿Es inevitable la TEA tras la fusión?
R. No. No todos los pacientes la desarrollan. El riesgo depende de la edad, la mecánica de la columna y el estilo de vida.

Q. ¿Puede ayudar la fisioterapia?
R. Sí. La terapia específica puede fortalecer los músculos de sostén y aliviar el dolor.

Q. ¿Será siempre necesaria otra fusión?
R. Sólo si persisten los síntomas o aparecen déficits neurológicos. Muchos pacientes evolucionan bien sin otra intervención quirúrgica.

Resumen y conclusiones

La enfermedad del segmento adyacente es un efecto a largo plazo que puede producirse tras la fusión cervical debido a la tensión adicional en los niveles espinales cercanos. Aunque muchos pacientes mejoran con medicación y terapia, algunos pueden acabar necesitando cirugía adicional. Con una rehabilitación adecuada, hábitos saludables y un seguimiento médico continuo, la mayoría de las personas mantienen una buena calidad de vida y un alivio duradero del dolor de cuello.

Perspectiva clínica y hallazgos recientes

Una revisión reciente analizó los factores de riesgo y las estrategias de tratamiento de la Enfermedad del Segmento Adyacente (ESA), una complicación frecuente tras la fusión cervical. El estudio destacó que la biomecánica espinal alterada tras la fusión -en la que la tensión se desplaza a niveles por encima o por debajo del segmento fusionado- acelera la degeneración discal y la artritis de la articulación facetaria.

Factores del paciente como la edad, la obesidad, la osteoporosis, la diabetes y la degeneración preexistente aumentan la susceptibilidad, mientras que variables quirúrgicas como la longitud de la fusión, la alineación y la alteración de los tejidos blandos elevan aún más el riesgo. El tratamiento precoz suele incluir rehabilitación, medicamentos antiinflamatorios e inyecciones epidurales o en la articulación facetaria para controlar el dolor y preservar la movilidad. Para los síntomas neurológicos persistentes o la inestabilidad, las técnicas de preservación del movimiento como la sustitución total del disco y los enfoques mínimamente invasivos como la fusión intersomática lateral oblicua (OLIF) muestran resultados favorables.

Se están investigando tratamientos regenerativos emergentes -terapia con células madre, reparación basada en exosomas y jaulas intercorporales impresas en 3D- para restablecer la biomecánica discal y evitar una mayor degeneración. (Estudio de los factores de riesgo y las estrategias de tratamiento de la enfermedad del segmento adyacente tras la fusión cervical – Ver PubMed.)

¿Quién realiza este tratamiento? (Especialistas y equipo implicado)

El tratamiento está dirigido por cirujanos ortopédicos de columna y neurocirujanos, con el apoyo de fisioterapeutas, radiólogos y especialistas en tratamiento del dolor.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Consulta a un especialista de la columna vertebral si la tienes:

  • Dolor de cuello o brazo nuevo o que empeora tras una fusión anterior
  • Hormigueo, entumecimiento o debilidad en brazos o manos
  • Reducción del movimiento o rigidez del cuello

¿Cuándo acudir a urgencias?

Busca atención médica inmediata si desarrollas

  • Debilidad repentina en brazos o piernas
  • Pérdida de coordinación o de control de la vejiga
  • Dolor de cuello intenso tras una lesión o caída

¿Cómo es realmente la recuperación?

La recuperación varía, pero la mayoría de los pacientes recuperan la comodidad y la funcionalidad mediante una combinación de terapia y cambios en el estilo de vida. Tras la intervención, la reanudación gradual de la actividad y la fisioterapia conducen a una mejora a largo plazo.

¿Qué ocurre si lo ignoras?

La CIA no tratada puede provocar un empeoramiento del dolor, compresión nerviosa y problemas en la médula espinal que, a la larga, pueden requerir una intervención quirúrgica urgente. Una evaluación precoz previene las complicaciones y mantiene la función del cuello.

¿Cómo prevenirlo?

  • Mantén una buena postura y alineación del cuello
  • Mantente activo con ejercicios seguros de estiramiento y fortalecimiento
  • Evita fumar y la tensión excesiva en el cuello
  • Seguimiento regular tras la cirugía de fusión para vigilar los segmentos cercanos

Nutrición y salud ósea o articular

Unos huesos fuertes requieren una dieta rica en calcio, vitamina D y proteínas. Mantenerse hidratado y con un peso saludable reduce la presión sobre la columna vertebral y las articulaciones.

Modificaciones de la actividad y del estilo de vida

Haz ejercicios de bajo impacto, como nadar, caminar o yoga. Utiliza sistemas de trabajo ergonómicos y evita giros bruscos o levantar objetos pesados. El movimiento regular mantiene la columna vertebral flexible y equilibrada.

¿Tienes más preguntas?

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Dr Mo Athar md

El Dr. Mohammad Athar, cirujano ortopédico con amplia experiencia y especialista en pie y tobillo, atiende a sus pacientes en las consultas de Complete Orthopedics en Queens/Long Island. Con formación especializada en reconstrucción de cadera y rodilla, el Dr. Athar cuenta con una amplia experiencia en prótesis totales de cadera y rodilla para el tratamiento de la artritis de cadera y rodilla, respectivamente. Como cirujano ortopédico, también realiza intervenciones quirúrgicas para tratar roturas de menisco, lesiones de cartílago y fracturas. Está certificado para realizar reemplazos de cadera y rodilla asistidos por robótica y es un experto en técnicas de vanguardia para el reemplazo de cartílago.

Además, el Dr. Athar es un especialista en pie y tobillo con formación especializada, lo que le ha permitido acumular una vasta experiencia en cirugía de pie y tobillo, incluyendo el reemplazo de tobillo, nuevas técnicas de reemplazo de cartílago y cirugía de pie mínimamente invasiva. En este ámbito, realiza cirugías para tratar la artritis de tobillo, las deformidades del pie, los juanetes, las complicaciones del pie diabético, las deformidades de los dedos de los pies y las fracturas de las extremidades inferiores. El Dr. Athar es experto en el tratamiento no quirúrgico de afecciones musculoesqueléticas en las extremidades superiores e inferiores, como aparatos ortopédicos, medicamentos, ortesis o inyecciones para tratar las afecciones mencionadas anteriormente. Capacidades de edición limitadas.

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