Enfermedad degenerativa del disco cervical

La enfermedad degenerativa del disco cervical (DDD) se refiere al desgaste gradual de los discos y articulaciones del cuello. A medida que envejecemos, los discos espinales pierden agua y elasticidad, volviéndose más delgados y menos capaces de amortiguar las vértebras. Estos cambios pueden provocar dolor, rigidez y, en algunos casos, compresión nerviosa que afecta a los brazos o las manos.

¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)

La enfermedad degenerativa del disco es una de las causas más comunes de dolor de cuello en adultos mayores de 40 años. Las zonas más afectadas con frecuencia son la parte media e inferior de la columna cervical, especialmente los niveles C5–C6 y C6–C7. La edad, la genética, la ocupación, el tabaquismo y las lesiones previas en el cuello influyen en la rapidez con la que progresa la degeneración. Hombres y mujeres se ven afectados por igual.

Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)

A medida que los discos pierden agua con la edad, se encogen y agrietan, lo que genera más tensión en las articulaciones y ligamentos cercanos. El movimiento repetitivo, la mala postura o traumas como el latigazo cervical pueden acelerar este proceso. Enfermedades crónicas como la artritis reumatoide también pueden acelerar la degeneración.

El cuerpo a veces responde formando espolones óseos (osteófitos) para estabilizar la zona, pero estos espolones pueden estrechar el canal espinal o pinzar los nervios.TAC cervical que muestra la sección axial.

TAC cervical que muestra la sección axial.

¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)

La columna cervical tiene siete vértebras separadas por discos que actúan como cojines. Cada disco tiene un anillo externo resistente (anillo fibroso) y un centro tipo gel (núcleo pulposo). Estas estructuras permiten flexibilidad y absorben los impactos. Los nervios viajan a través de aberturas en las vértebras hasta los brazos y la parte superior del cuerpo.
Cuando un disco se debilita o colapsa, el espacio para los nervios disminuye, lo que provoca irritación o compresión.

Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)

Muchas personas con degeneración discal cervical nunca desarrollan síntomas. Cuando aparecen síntomas, pueden incluir:

  • Dolor o rigidez en el cuello que empeora con el movimiento
  • Dolor irradiado al hombro, brazo o parte superior de la espalda
  • Hormigueo, entumecimiento o debilidad en los brazos o manos
  • Dolores de cabeza en la base del cráneo
  • En casos graves, marcha inestable, torpeza o cambios en la vejiga debido a la compresión de la médula espinal

¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)

El diagnóstico comienza con un examen físico para comprobar el rango de movimiento, los reflejos y la fuerza.
Las pruebas de imagen incluyen:

  • Radiografías para evaluar el estrechamiento del espacio discal o los espolones óseos
  • Resonancia magnética para visualizar discos, nervios y compresión de la médula espinal
  • TAC para detallar cambios óseos o ligamentos calcificados
  • Pruebas electrodiagnósticas (EMG/NCS) si la afectación nerviosa no está clara

Clasificación

La DDD cervical puede describirse por localización y gravedad:

  • Leve: Pérdida de altura del disco con dolor ocasional de cuello
  • Moderado: Hernia discal o espolones óseos que causan irritación nerviosa
  • Muy fuerte: Degeneración multinivel con compresión de la médula espinal (estenosis cervical)

Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)

El dolor de cuello también puede deber:

  • Distensión muscular o lesión por latigazo cervical
  • Artritis de la articulación facetaria cervical
  • Hernia discal sin degeneración
  • Tumores o infecciones espinales
  • Trastornos del hombro o de la parte superior de la espalda

Opciones de tratamiento

Cuidados no quirúrgicos

La mayoría de los pacientes mejoran sin cirugía. Los tratamientos más comunes incluyen:

  • Medicamentos: Antiinflamatorios, analgésicos o relajantes musculares.
  • Fisioterapia: Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para estabilizar los músculos del cuello.
  • Modificación de actividad: Ajustes ergonómicos, corrección de postura y pausas regulares tras estar sentado durante mucho tiempo.
  • Collar cervical: Uso a corto plazo para el alivio del dolor agudo.
  • Inyecciones: Inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación.

Atención quirúrgica

Se recomienda la cirugía para dolor persistente, compresión nerviosa o afectación de la médula espinal que no mejoran con cuidados conservadores. Las opciones incluyen:

  • Discectomía y fusión cervical anterior (ACDF): Extracción del disco enfermo a través de la parte frontal del cuello seguida de la fusión de los huesos adyacentes.
  • Reemplazo de disco cervical (artroplastia): Sustitución del disco dañado por uno artificial para preservar el movimiento.
  • Foraminotomía posterior: Descompresión mínimamente invasiva a través de la parte posterior del cuello sin fusión.
  • Laminectomía posterior y fusión/laminoplastia: Se utiliza para enfermedades multinivel o compresión de la médula espinal.

Instrumentos utilizados en la ACDF

Placa ACDF (fusión de 3 niveles)

Las imágenes anteriores muestran la placa y los instrumentos de ACDF (descompresión y fusión cervical anterior) usados para fusionar las vértebras cervicales desde la parte frontal del cuello. La cirugía ayuda a descomprimir los nervios espinales/médula espinal y a prevenir el movimiento entre los segmentos para aliviar los síntomas y lograr estabilidad.

Recuperación y qué esperar después del tratamiento

  • Terapia conservadora: La mayoría de los pacientes se recuperan en 4–6 semanas con reposo, ejercicio y medicación.
  • Después de la cirugía: La estancia hospitalaria suele durar entre 1 y 2 días. El regreso a la actividad ligera ocurre en pocas semanas; La recuperación completa puede tardar entre 2 y 3 meses.
    Los pacientes con compresión medular pueden tardar más en recuperarse y pueden necesitar rehabilitación continua.

Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)

Los riesgos quirúrgicos potenciales incluyen:

  • Infección, sangrado o lesión nerviosa
  • Fallo de la fusión o del aflojamiento del implante
  • Dificultad para tragar o ronquera (temporal)
  • Coágulos sanguíneos o complicaciones de anestesia
  • Dolor o rigidez persistentes
    Los pacientes con diabetes, obesidad o antecedentes de tabaquismo presentan un mayor riesgo de complicaciones.

Perspectivas a largo plazo (pronóstico)

La mayoría de los pacientes logran un alivio duradero del dolor y una mayor movilidad tras el tratamiento. La cirugía generalmente previene daños nerviosos adicionales, aunque puede persistir una rigidez leve. Un diagnóstico precoz y una buena atención postoperatoria ofrecen los mejores resultados.

Gastos de bolsillo

Medicare

Código CPT 22551 – Discectomía cervical anterior y fusión (ACDF): 417,50 $
Código CPT 22856 – Reemplazo de disco cervical (Artroplastia): 396,11 $
Código CPT 63020 – Foraminotomía posterior: 271,49 $
Código CPT 63045 + 22600 – Laminectomía posterior y fusión: 319,26 $ + 322,92 $
Código CPT 63050 – Laminoplastia: 362,34 $

Bajo Medicare, el programa suele cubrir el 80% del coste aprobado para estos procedimientos una vez que se cumple la franquicia. Los pacientes son responsables del 20% restante, que puede ser cubierto completamente por seguros complementarios como Medigap, AARP o Blue Cross Blue Shield. Estos planes complementarios se coordinan directamente con Medicare, asegurando que para las cirugías aprobadas de columna cervical, los pacientes a menudo paguen poco o ningún coste de bolsillo.

Si cuentas con un seguro secundario —como cobertura basada en el empleador, TRICARE o beneficios de la Administración de Salud de Veteranos (VHA)— actúa como pagador secundario después de que Medicare haya tramitado la reclamación. Una vez que se haya cumplido tu franquicia, el plan secundario puede cubrir los saldos restantes, incluyendo co-seguros o costes no cubiertos. Estos planes pueden incluir una pequeña franquicia, que generalmente oscila entre 100 y 300 dólares, dependiendo de la póliza específica y la cobertura de la red.

Compensación por Trabajadores
Si tu degeneración discal cervical o una lesión medular relacionada se produjeron como resultado de actividad laboral, la Compensación de Trabajadores cubrirá el coste total del tratamiento, incluyendo ACDF, reemplazo de disco, foraminotomía o procedimientos de fusión. Todos los costes hospitalarios y de rehabilitación asociados están incluidos, y no tendrás gastos de bolsillo bajo una reclamación aceptada.

Seguro sin culpa
Si tu enfermedad o lesión de disco cervical fue causada o agravada por un accidente de tráfico, el seguro sin culpa cubrirá todos los tratamientos médicamente necesarios, incluyendo descompresión, reemplazo de disco o procedimientos de fusión. El único cargo potencial es una pequeña franquicia, dependiendo de los detalles de tu póliza de seguro.

Ejemplo
Linda, una profesional de oficina de 57 años, fue diagnosticada con degeneración discal cervical que le causaba dolor de cuello y entumecimiento en el brazo. Se sometió a una discectomía cervical anterior y fusión de un solo nivel (ACDF) con un coste estimado de bolsillo de Medicare de 417,50 dólares. Su plan suplementario Medigap cubrió el 20% que Medicare no pagaba, dejándola sin ningún gasto de bolsillo para la cirugía.

Preguntas más frecuentes (FAQ)

Q. ¿Forma parte de la enfermedad discal degenerativa cervical del envejecimiento?
R. Sí. El desgaste de los discos es una parte normal del envejecimiento, aunque no todo el mundo desarrolla síntomas.

Q. ¿Se puede revertir?
R. No, pero los síntomas pueden controlarse mediante ejercicio, terapia y cambios en el estilo de vida.

Q. ¿Cuándo es necesaria la cirugía?
Un. Cuando el dolor, la debilidad o el entumecimiento persisten tras varias semanas de tratamiento no quirúrgico o si se detecta compresión de la médula espinal.

Q. ¿La cirugía afectará al movimiento del cuello?
R. La fusión limita ligeramente el movimiento al nivel tratado, pero la mayoría de las personas conservan una flexibilidad casi normal. El reemplazo de disco conserva más movimiento.

Resumen y conclusiones

La enfermedad degenerativa del disco cervical es una parte natural del envejecimiento que puede causar dolor de cuello e irritación nerviosa. La mayoría de los casos responden bien a tratamientos no quirúrgicos. Cuando se requiere cirugía, técnicas modernas como la fusión o el reemplazo de disco ofrecen un excelente alivio del dolor y restauran la estabilidad. Mantener una buena postura, mantenerse activo y evitar fumar ayuda a ralentizar la degeneración.

Perspectiva clínica y hallazgos recientes

Un reciente metaanálisis en red comparó diferentes técnicas quirúrgicas anteriores para tratar la enfermedad degenerativa del disco cervical no contiguo (DDDC), incluyendo discectomía y fusión cervical anterior (ACDF) con fijación de placas o espaciadores de perfil cero, artroplastia cervical discal (CDA) y cirugía cervical híbrida (HCS).

El estudio analizó a 312 pacientes en seis ensayos y encontró que todas las técnicas lograron altas tasas de éxito en la fusión, sin casos de pseudoartrosis y solo una reoperación. Aunque la recuperación funcional —medida por las puntuaciones de la Asociación Ortopédica Japonesa (JOA) y del Índice de Discapacidad del Cuello (NDI)— fue similar en todos los grupos, las técnicas que usaban espaciadores de perfil cero o CDA presentaron significativamente menos complicaciones postoperatorias, especialmente tasas más bajas de disfagia y degeneración de segmentos adyacentes en comparación con el ACDF tradicional con placas.

Estos hallazgos sugieren que los implantes que preservan el movimiento y de perfil bajo pueden reducir la irritación de tejidos blandos y el estrés en los niveles espinales vecinos, mejorando la comodidad del paciente y reduciendo riesgos a largo plazo. (Estudio de técnicas quirúrgicas cervicales anteriores para la enfermedad degenerativa del disco cervical no contigua – Véase PubMed.)

¿Quién realiza este tratamiento? (Especialistas y equipo implicado)

La atención la proporcionan cirujanos ortopédicos de columna o neurocirujanos con experiencia en reconstrucción cervical, junto con fisioterapeutas, especialistas en dolor y equipos de rehabilitación.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Busca atención especializada si tienes:

  • Dolor persistente en el cuello o el brazo
  • Hormigueo, entumecimiento o debilidad en los brazos o manos
  • Dificultad con el equilibrio o movimientos finos de la mano

¿Cuándo acudir a urgencias?

Ve a urgencias inmediatamente si experimentas:

  • Parálisis repentina o debilidad severa
  • Pérdida de control vesical o intestinal
  • Fiebre alta o pérdida de peso inexplicable con dolor de cuello

¿Cómo es realmente la recuperación?

La rigidez y el dolor leves pueden durar varias semanas. El estiramiento gradual, la terapia y una buena postura restauran la movilidad. Los resultados a largo plazo son excelentes cuando los pacientes se mantienen activos y siguen planes de rehabilitación.

¿Qué ocurre si lo ignoras?

La compresión no tratada de la médula espinal o de los nervios puede causar daño nervioso permanente, dolor crónico o debilidad muscular. El tratamiento temprano previene estas complicaciones.

¿Cómo prevenirlo?

  • Mantén una buena postura
  • Evita fumar y hacer un esfuerzo excesivo
  • Haz ejercicio regularmente para fortalecer los músculos del cuello y los hombros
  • Gestionar enfermedades crónicas como la diabetes y la artritis

Nutrición y salud ósea o articular

Una dieta equilibrada rica en calcio, vitamina D y proteínas favorece la fortaleza ósea. Mantenerse hidratado y evitar el exceso de cafeína y alcohol protege los discos espinales.

Modificaciones de la actividad y del estilo de vida

Los ejercicios de bajo impacto como la natación, el yoga y caminar mantienen la flexibilidad y reducen la rigidez. Utiliza muebles ergonómicos y técnicas adecuadas de levantamiento para proteger tu cuello.

¿Tienes más preguntas?

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Dr. Vedant Vaksha

Dr. Vedant Vaksha MD

Soy Vedant Vaksha, cirujano especialista en columna vertebral, deportes y artroscopia formado en Complete Orthopedics. Atiendo a pacientes con dolencias en el cuello, la espalda, los hombros, las rodillas, los codos y los tobillos. Apruebo personalmente este contenido y he escrito la mayor parte de él yo mismo.

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