Transferencia del tendón del flexor alucis largo para reparación del tendón de Aquiles

Transferencia del tendón del flexor alucis largo para reparación del tendón de Aquiles

Las lesiones del tendón de Aquiles pueden ser difíciles de gestionar, especialmente cuando el tendón está gravemente dañado o se rompe durante un periodo prolongado. Cuando la reparación directa no es posible debido a la mala calidad del tejido o a un defecto grande, la cirugía de transferencia de tendones del flexor del hallucis largo (FHL) ofrece una opción reconstructiva fuerte y fiable. El tendón de la FHL, que normalmente flexiona el dedo gordo del pie, se reutiliza para reforzar o reemplazar el tendón de Aquiles, restaurando la fuerza, función y movilidad del tobillo.

¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)

Las roturas crónicas del tendón de Aquiles son relativamente poco frecuentes, representando aproximadamente entre el 10 y el 25% de todas las lesiones del tendón de Aquiles. A menudo se desarrollan cuando se pasa por alto una ruptura aguda o se trata de forma inadecuada. La condición es más prevalente en adultos de mediana edad o mayores, especialmente en hombres de 40 a 60 años, que experimentan un aumento repentino de la actividad o vuelven al deporte tras un periodo de inactividad. Las personas con trastornos metabólicos como diabetes, obesidad o uso crónico de corticosteroides también tienen un mayor riesgo de degeneración tendinosa y retraso en la curación.
La transferencia del tendón del flexor halucis largo se utiliza típicamente en estos casos crónicos o desatendidos, representando aproximadamente entre el 5 y el 10 % de las reconstrucciones quirúrgicas del tendón de Aquiles.

Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)

La rotura crónica del tendón de Aquiles ocurre cuando las fibras del tendón degeneran o no curan correctamente tras una lesión inicial. Con el tiempo, el tejido cicatricial reemplaza a las fibras tendinosas normales, lo que provoca debilidad y alargamiento. El tendón se retrae, creando un gran hueco que no puede ser cubierto por reparación directa. Los microtraumatismos repetitivos, el retraso en el tratamiento o las enfermedades sistémicas comprometen aún más la fortaleza de los tendones.
El tendón FHL es un donante ideal porque comparte la misma línea de tracción y proporciona una fuerte presión plantar (poder de empuje hacia abajo), compensando eficazmente el daño del tendón de Aquiles.

¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)

El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla (gastrocnemio y sóleo) con el hueso del talón (calcaneo), permitiendo la inclinación plantar, el movimiento necesario para caminar, correr y saltar. El músculo FHL se encuentra profundamente en la parte posterior de la pierna y se origina en la fíbula, corriendo detrás del tobillo y a lo largo de la parte inferior del pie para insertarse en la falange distal del dedo gordo del pie. El tendón del FHL ayuda en la flexión del dedo y estabilización del tobillo. Debido a su resistencia, longitud y proximidad al tendón de Aquiles, puede transferirse de forma segura para reconstruir el tendón roto.

Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)

Los pacientes con rotura crónica del tendón de Aquiles suelen informar:

  • Debilidad o incapacidad para impulsarse al caminar.
  • Dificultad para subir escaleras o ponerse de puntillas.
  • Hinchazón, sensibilidad o un espacio palpable por encima del talón.
  • Cambio de andar o cojear.
    Si no se trata, los casos crónicos provocan atrofia muscular, mala propulsión y dolor compensatorio en otras articulaciones.

¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)

El diagnóstico combina evaluación clínica con imagenología:

  • Examen físico: Revela debilidad, hendidura en la región de Aquiles y un test de Thompson positivo (ausencia de la plantarflexión al apretar la pantorrilla).
  • Ecografía: Identifica discontinuidad tendinosa y tejido cicatricial.
  • Resonancia magnética: Define la extensión de la ruptura, el grado de retracción del tendón y la calidad del tejido.
  • Radiografías: Puede mostrar calcificación o espolones óseos cerca de la inserción del tendón.
    La imagen ayuda a determinar si la reparación directa o la transferencia de tendones es adecuada.

Clasificación

Las roturas crónicas del tendón de Aquiles se clasifican según la clasificación Myerson:

  • Tipo I: Pequeño espacio (<2 cm), reparable de extremo a extremo.
  • Tipo II: Un espacio moderado (2–5 cm) puede requerir alargamiento V-Y o transferencia local de tejido.
  • Tipo III: Defecto grande (>5 cm) o mala calidad tisular requiere transferencia de tendones de FHL o aumento de injerto.

Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)

  • Rotura aguda del tendón de Aquiles
  • Tendinosis crónica o tendinopatía
  • Pinzamiento posterior del tobillo
  • Bursitis retrocalcánea
  • Desgarro del músculo gastrocnemio o plantar

Opciones de tratamiento

Atención no quirúrgica
El manejo no quirúrgico rara vez tiene éxito en casos crónicos, pero puede intentarse en pacientes de baja demanda o con incapacidad médica.

  • Férulas funcionales o ortesis para apoyar la marcha.
  • Fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes.
  • Dispositivos de movilidad limitada para evitar relesiones.

Atención quirúrgica
La transferencia de tendones FHL es la técnica preferida para rupturas crónicas grandes o reparaciones previas fallidas. El procedimiento implica:

  1. Extracción del tendón de la FHL a través de una incisión cerca del tobillo.
  2. Preparar el tendón de Aquiles desbridando tejido cicatricial.
  3. Creando un túnel en el calcáneo para asegurar el tendón de la FHL.
  4. Transferir y anclar el tendón de la FHL para cerrar la brecha del tendón de Aquiles.
    El tendón del FHL se integra en el calcano y las fibras restantes de Aquiles, restaurando la función normal.

Recuperación y qué esperar después del tratamiento

Tras la cirugía, el tobillo queda inmovilizado en posición de flexión plantar usando un yeso o una bota durante 4–6 semanas. Durante este periodo se evita cargar peso. La fisioterapia comienza entre las 6 y 8 semanas, progresando hacia ejercicios de fortalecimiento y equilibrio. La mayoría de los pacientes reanudan la caminata normal en los 3 meses y vuelven a actividades de mayor impacto entre 6 y 12 meses.

Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)

  • Infección o retraso en la cicatrización de la herida.
  • Debilidad en la flexión del dedo gordo del pie (normalmente leve y sin impacto funcional).
  • Sensibilidad o rigidez en la cicatriz.
  • Rara vez, re-ruptura o elongación tendinosa.
  • Trombosis venosa profunda o irritación nerviosa.

Perspectivas a largo plazo (pronóstico)

La transferencia de tendones del FHL ofrece excelentes resultados a largo plazo, con mejoras significativas en dolor, fuerza y movilidad. Los estudios muestran que las puntuaciones medias de AOFAS tobillo-pie posterior superan 90, lo que indica alta función y satisfacción. La mayoría de los pacientes experimentan una pérdida mínima de fuerza en los dedos y pueden volver a las actividades diarias normales o a los deportes recreativos.

Gastos de bolsillo

Medicare

Código CPT 27691 – Transferencia de tendón Flexor Hallucis Longus (FHL): 175,25 $

La Parte B de Medicare suele cubrir el 80% del coste aprobado de este procedimiento una vez que se ha cumplido tu franquicia anual, dejándote responsable del 20% restante. Los planes de seguro complementario como Medigap, AARP o Blue Cross Blue Shield generalmente cubren ese 20% restante, minimizando o eliminando gastos de bolsillo por procedimientos aprobados por Medicare. Estos planes se coordinan con Medicare para cubrir la brecha de cobertura y reducir la responsabilidad financiera del paciente.

Si tienes un seguro secundario como TRICARE, un plan basado en el empleador o la Administración de Salud de Veteranos, actúa como pagador secundario. Estos planes suelen cubrir cualquier saldo restante, incluyendo coseguros o franquicias pequeñas, que suelen oscilar entre 100 y 300 dólares dependiendo de tu plan y red de proveedores.

Indemnización por accidente laboral

Si tu transferencia de tendón FHL es necesaria debido a una lesión laboral, la Compensación Laboral cubrirá todos los gastos médicos relacionados, incluyendo cirugía, cuidados postoperatorios y rehabilitación. No tendrás gastos de tu bolsillo, ya que la aseguradora del empleador cubre directamente todos los costes aprobados.

Seguro sin culpa

Si tu lesión o cirugía de tendón FHL está relacionada con un accidente de tráfico, el Seguro Sin Culpa suele cubrir el coste total de tu tratamiento, incluyendo la cirugía y la recuperación. El único gasto potencial de su bolsillo puede ser una pequeña franquicia o copago, dependiendo de tu póliza de seguro.

Ejemplo

Michael Johnson se sometió a una transferencia de tendón FHL (CPT 27691) para restaurar la fuerza y estabilidad de su tobillo tras una lesión crónica. Su coste estimado de bolsillo de Medicare fue de 175,25 dólares. Como Michael tenía cobertura suplementaria a través de AARP Medigap, su saldo restante quedó completamente cubierto, dejándole sin gastos de bolsillo para la cirugía.

Preguntas más frecuentes (FAQ)

Q. ¿Qué es la transferencia de tendón del flexor del largo (FHL) para la reparación del tendón de Aquiles?
R. La transferencia de tendón del FHL es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar rupturas crónicas del tendón de Aquiles desviando el tendón del flexor halucis largo desde el dedo gordo para reemplazar el tendón de Aquiles dañado, mejorando la función del pie y tobillo.

Q. ¿Cómo se realiza la cirugía de transferencia de tendones FHL?
Un. La cirugía consiste en extraer el tendón del FHL cerca del dedo gordo del pie, crear un túnel en el hueso del talón y volver a unir el tendón al tendón de Aquiles dañado, permitiendo que el tendón del FHL compense la función del tendón de Aquiles.

Q. ¿Por qué se utiliza el FHL Tendon Transfer?
Un. Se utiliza cuando el tendón de Aquiles está demasiado dañado para curarse mediante métodos tradicionales de reparación, normalmente tras rupturas crónicas o cuando hay un gran espacio entre los dos extremos del tendón de Aquiles.

Q. ¿Cuáles son los beneficios de la transferencia de tendones FHL?
Un. El procedimiento restaura la función del tendón de Aquiles, mejorando la flexión plantar y ayudando en la marcha, la carrera y las actividades cotidianas. Los pacientes suelen informar que recuperan una fuerza casi normal tras la cirugía.

Q. ¿Cuáles son los riesgos y complicaciones de la transferencia de tendones FHL?
R. Los riesgos incluyen infección, debilidad del dedo gordo del pie y posible arañazo de los dedos pequeños. Estas complicaciones suelen ser manejables, aunque en algunos casos puede ser necesaria una cirugía adicional.

Q. ¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de la cirugía de transferencia de tendones de la FHL?
R. La recuperación implica evitar apoyar peso durante varias semanas, seguida de una rehabilitación gradual. La mayoría de los pacientes recuperan la plena función en pocos meses, aunque la recuperación completa puede tardar hasta un año.

Q. ¿Puedo caminar inmediatamente después de la cirugía de transferencia de tendones FHL?
R. No, tendrás que descansar el pie y evitar poner peso sobre él durante varias semanas. Después de eso, la carga de peso gradual y la fisioterapia ayudarán a restaurar la función.

Q. ¿Es necesaria la fisioterapia tras la transferencia de tendones FHL?
Un. Sí, la fisioterapia es esencial para ayudar a recuperar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad adecuada del pie y el tobillo tras la cirugía.

Q. ¿Quién es un buen candidato para la transferencia de tendones en FHL?
Un. Este procedimiento es ideal para pacientes con roturas crónicas del tendón de Aquiles que no han tenido resultados exitosos con otros tratamientos, especialmente cuando el tendón está demasiado dañado para repararse con métodos tradicionales.

Q. ¿Cuál es el resultado a largo plazo de la transferencia de tendones FHL?
Un. La mayoría de los pacientes experimentan mejoras significativas en su función, y muchos pueden volver a sus actividades normales. Sin embargo, el éxito a largo plazo depende de la adhesión del paciente a los protocolos de rehabilitación y recuperación.

Q. ¿Cuánto dura el procedimiento de transferencia de tendones en la FHL?
Un. La cirugía suele durar entre 1 y 2 horas, dependiendo de la complejidad de la lesión del tendón de Aquiles y del enfoque quirúrgico específico que se utilize.

Q. ¿Habrá cicatrices visibles después de la transferencia de tendones de FHL?
Un. Sí, habrá una pequeña cicatriz donde se extrae el tendón y otra donde se vuelve a unir al tendón de Aquiles. Estas cicatrices suelen curarse bien y se vuelven menos visibles con el tiempo.

Q. ¿Se puede realizar la transferencia de tendones FHL en ambos pies?
Un. Aunque es posible realizar el procedimiento en ambos pies, generalmente se realiza un pie a la vez para permitir una cicatrización adecuada y minimizar complicaciones.

Q. ¿Tendré que llevar bota o escayola después de la cirugía?
Un. Sí, probablemente necesitarás llevar una bota de caminar o escayola durante varias semanas para proteger el pie y permitir que el tendón cicatrice bien.

Q. ¿Es la transferencia de tendones FHL una solución permanente para la rotura del tendón de Aquiles?
Un. Para la mayoría de los pacientes, la transferencia de tendones del FHL proporciona una solución a largo plazo al restaurar la funcionalidad del tendón de Aquiles. Sin embargo, la recuperación completa depende de una rehabilitación adecuada, y algunos pacientes pueden necesitar tratamientos adicionales para obtener resultados óptimos.

Resumen y conclusiones

La transferencia del tendón del flexor Hallucis Longus es una solución quirúrgica muy eficaz para las rupturas crónicas del tendón de Aquiles cuando la reparación directa no es factible. Restaura la resistencia a la flexión plantar, permite una marcha normal y proporciona durabilidad a largo plazo. Con una rehabilitación y seguimiento adecuados, la mayoría de los pacientes recuperan una función casi normal con complicaciones mínimas.

Perspectiva clínica y hallazgos recientes

Un estudio reciente de acceso abierto realizado por Meter et al. (2022) describe una técnica avanzada para tratar roturas crónicas o de revisión del tendón de Aquiles, especialmente cuando hay un gran hueco tendinoso o mala calidad tisular. Los autores combinaron la transferencia del tendón del flexor del hallucis largo (FHL) con un aloinjerto del tendón tibial posterior (PTT) para reconstruir un defecto del tendón de Aquiles de 8,5 cm.

Este enfoque de doble tendón proporcionó una reparación estable manteniendo la mecánica natural del pie. El tendón del FHL estaba anclado a través del hueso del talón mediante un sistema Endobutton, mientras que el aloinjerto PTT cubría el espacio restante entre los muñones proximal y distal de Aquiles. La atención postoperatoria incluyó no apoyar peso durante cuatro semanas seguida de rehabilitación gradual. La principal ventaja de la técnica radica en preservar la anatomía nativa y mejorar la resistencia de los tendones en casos complejos de revisión.

Según los autores, este método ofrece a los cirujanos una opción reconstructiva fiable que reduce el riesgo de re-ruptura y restaura la movilidad funcional. («Estudio sobre la combinación de transferencia de tendón FHL con injerto posterior de tendón tibial para la reparación del tendón de Aquiles – véase PubMed.«)

¿Quién realiza este tratamiento? (Especialistas y equipo implicado)

Esta cirugía la realizan cirujanos ortopédicos de pie y tobillo o cirujanos podológicos especializados en reconstrucción de tendones. El manejo postoperatorio implica fisioterapeutas y especialistas en rehabilitación.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Consulta a un especialista si tienes dolor crónico en el tendón de Aquiles, debilidad o dificultad para empujar al caminar. Una abertura visible o una «hendidura» por encima del talón tras una lesión indica la necesidad de evaluación.

¿Cuándo acudir a urgencias?

Acude a urgencias inmediatamente después de un dolor agudo repentino, sensación de crujido o incapacidad para empujar el pie; estos son signos de una rotura aguda que requieren atención urgente.

¿Cómo es realmente la recuperación?

La recuperación es gradual y requiere paciencia. Tras la inmovilización, la terapia se centra en estiramientos progresivos y fortalecimiento. La recuperación completa puede durar entre 6 y 12 meses, pero la mayoría de los pacientes recuperan una excelente fuerza y movilidad.

¿Qué ocurre si lo ignoras?

Las roturas crónicas de Aquiles no tratadas provocan debilidad persistente, atrofia de la pantorrilla y dificultad para caminar. La reconstrucción retrasada se vuelve más compleja y puede dar resultados menos predecibles.

¿Cómo prevenirlo?

Calienta antes de hacer ejercicio, estira los músculos de la pantorrilla regularmente y evita aumentos bruscos de actividad. Un calzado adecuado y un tratamiento temprano del dolor de Aquiles reducen el riesgo de rotura.

Nutrición y salud ósea o articular

Una ingesta adecuada de proteínas, vitamina D, calcio e hidratación favorecen la curación de los tendones y la salud ósea. Dejar de fumar mejora la circulación y los resultados de recuperación.

Modificaciones de la actividad y del estilo de vida

Después de la cirugía, comienza con actividades de bajo impacto como ciclismo y natación antes de reanudar la carrera o el salto. Mantén la flexibilidad y la fuerza en la pantorrilla y el tobillo para evitar relesiones.

Llámenos

(631) 981-2663

Fax: (212) 203-9223

{post_terms_servicios-categorias} Tratamientos

Dr Mo Athar md

El Dr. Mohammad Athar, cirujano ortopédico con amplia experiencia y especialista en pie y tobillo, atiende a sus pacientes en las consultas de Complete Orthopedics en Queens/Long Island. Con formación especializada en reconstrucción de cadera y rodilla, el Dr. Athar cuenta con una amplia experiencia en prótesis totales de cadera y rodilla para el tratamiento de la artritis de cadera y rodilla, respectivamente. Como cirujano ortopédico, también realiza intervenciones quirúrgicas para tratar roturas de menisco, lesiones de cartílago y fracturas. Está certificado para realizar reemplazos de cadera y rodilla asistidos por robótica y es un experto en técnicas de vanguardia para el reemplazo de cartílago.

Además, el Dr. Athar es un especialista en pie y tobillo con formación especializada, lo que le ha permitido acumular una vasta experiencia en cirugía de pie y tobillo, incluyendo el reemplazo de tobillo, nuevas técnicas de reemplazo de cartílago y cirugía de pie mínimamente invasiva. En este ámbito, realiza cirugías para tratar la artritis de tobillo, las deformidades del pie, los juanetes, las complicaciones del pie diabético, las deformidades de los dedos de los pies y las fracturas de las extremidades inferiores. El Dr. Athar es experto en el tratamiento no quirúrgico de afecciones musculoesqueléticas en las extremidades superiores e inferiores, como aparatos ortopédicos, medicamentos, ortesis o inyecciones para tratar las afecciones mencionadas anteriormente. Capacidades de edición limitadas.

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