Reemplazo total de rodilla

Cualquiera puede experimentar molestias en la rodilla de vez en cuando. Sin embargo, si el dolor se agudiza, interfiere significativamente en tus actividades cotidianas o va acompañado de hinchazón, sensibilidad o inflamación, es importante que acudas al médico.

En Complete Orthopedics, nuestro equipo de expertos ortopédicos especializados en rodilla se dedica a tratar el dolor de rodilla con una serie de tratamientos, incluida la cirugía si es necesaria. Tenemos centros en Nueva York y Long Island, y realizamos intervenciones quirúrgicas en seis hospitales, lo que nos permite acceder a cirugía de rodilla y atención ortopédica avanzadas. Puedes reservar fácilmente una cita con uno de nuestros cirujanos ortopédicos por Internet o por teléfono.

Infórmate sobre las causas habituales del dolor de rodilla y las opciones de tratamiento disponibles, incluido cuándo la cirugía puede ser la mejor opción.

Visión general

La artroplastia total de rodilla es una intervención quirúrgica para sustituir las partes dañadas de la articulación de la rodilla por piezas de metal y plástico. Es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes que realizan los cirujanos ortopédicos. Entre las causas habituales del dolor de rodilla están la artritis causada por artrosis primaria, la artritis reumatoide, la artritis psoriásica y la artritis secundaria. La cirugía se realiza cuando se han agotado todas las formas conservadoras de tratamiento. Debido al éxito de la operación, hoy en día muchos pacientes se someten a una artroplastia total de rodilla. Para 2030, se prevé que la cirugía de prótesis de rodilla crezca un 189%. El dolor de rodilla debido a la artritis puede ser muy debilitante para pacientes de todas las edades. La artroplastia de rodilla ofrece un excelente alivio del dolor con una mayor movilidad.

Radiografía de prótesis total de rodilla
Radiografía de prótesis total de rodilla

Anatomía

La articulación de la rodilla es una gran articulación sinovial en bisagra. La articulación está formada por el extremo inferior del fémur y la parte superior de la tibia. La rótula forma una articulación con la parte inferior del fémur. La rótula actúa como palanca para enderezar la pierna. También permite un deslizamiento suave de los huesos al enderezar o flexionar la pierna.

El cartílago articular es un tejido liso, blanco y brillante, que recubre el extremo de los huesos que forman la articulación. El cartílago también cubre la superficie inferior de la rótula. El cartílago está endurecido y es flexible para permitir un deslizamiento suave de las superficies articulares. Los ligamentos que rodean la rodilla proporcionan estabilidad a la articulación.

Los ligamentos que proporcionan estabilidad en la parte anterior y posterior son el ligamento cruzado anterior y el ligamento cruzado posterior. Los ligamentos colaterales medial y lateral proporcionan estabilidad a los lados de la articulación de la rodilla. La rotura o laxitud de los ligamentos provoca inestabilidad y daña la articulación. Los meniscos son pequeñas almohadillas, una en el lado interno y otra en el lado externo de la articulación de la rodilla. Ambos meniscos amortiguan el impacto en los extremos de los huesos.

También proporcionan estabilidad adicional a la articulación. Tanto el menisco como los ligamentos tienen un riego sanguíneo limitado. La membrana sinovial es un tejido que recubre la superficie interna de la articulación. El sinovio segrega un líquido acuoso, fino, transparente y pegajoso conocido como líquido sinovial. Al igual que el aceite de máquina, actúa como lubricante permitiendo un deslizamiento suave de la articulación.

Las bursas son pequeños sacos llenos de líquido que ayudan al deslizamiento suave de las estructuras alrededor de la articulación de la rodilla. La alineación correcta entre el fémur y la tibia es necesaria para la distribución equitativa de las fuerzas articulares. Los músculos que cruzan la articulación de la rodilla permiten flexionarla y enderezarla.

Causas

La artritis debida a diversos motivos sigue siendo la indicación más frecuente de la artroplastia total de rodilla. Los distintos tipos de artritis son la artrosis primaria, la artrosis secundaria, la artritis reumatoide o la artritis psoriásica. Con la edad, las estructuras que forman la articulación de la rodilla, incluidos los huesos, el cartílago articular, los tendones, los ligamentos, el menisco y los músculos, se degeneran. Los cambios culminan en desgarros del menisco y el cartílago, que provocan la pérdida de deslizamiento suave de la articulación. La articulación puede inflamarse e hincharse. La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica que suele afectar a varias articulaciones, sobre todo a las más pequeñas. También puede afectar a la articulación de la rodilla y, por lo general, a ambas rodillas. Hay una gran destrucción del cartílago y del hueso subcondral con inflamación de la membrana sinovial. La destrucción la llevan a cabo las células inmunitarias del organismo, que reconocen las células normales como extrañas. Otras formas de artritis, como la artritis psoriásica y la artritis gotosa, también provocan la destrucción de la articulación. La artritis secundaria a una lesión de rodilla se conoce como artrosis secundaria. Lesiones como fracturas o desgarros del menisco y el ligamento pueden causar incongruencia de la superficie articular. Los pacientes jóvenes con antecedentes de lesiones traumáticas pueden presentar artritis secundaria. Las deformidades congénitas o residuales durante el crecimiento, como las piernas arqueadas o las rodillas valgas, provocan una mala alineación de la articulación. La distribución desigual de las fuerzas conduce al desarrollo de una artritis precoz.

Síntomas y tratamiento

Los pacientes con artritis avanzada suelen presentar dolor de rodilla. El dolor de rodilla se agrava especialmente al realizar actividades como andar, ponerse en cuclillas, agacharse, girar o torcerse. Experimentan dificultad para subir escaleras y refieren rigidez tras periodos de inactividad. Pueden experimentar crepitación articular, que se describe como una sensación de chirrido al mover la rodilla. Antes de la operación de prótesis de rodilla, se prueba una amplia gama de opciones de tratamiento conservador. Entre ellas están las almohadillas térmicas, las visitas al fisioterapeuta, la pérdida de peso o los comprimidos de glucosamina y sulfato de condroitina. El paciente puede recibir inyecciones de cortisona o viscosuplementos en la rodilla. Por desgracia, la artritis es una enfermedad que empeora progresivamente. Las opciones de tratamiento conservador pueden agotarse y el dolor puede hacerse más persistente. Los pacientes que han agotado todas las opciones de tratamiento conservador son candidatos a una artroplastia de rodilla.

Procedimiento

Antes de la intervención, se examina minuciosamente a los pacientes para detectar cualquier deformidad en las rodillas. Se evalúan sus condiciones médicas para que sean médicamente aptos para someterse a la intervención. Se realizan análisis de sangre y cardiogramas rutinarios como parte de las pruebas prequirúrgicas. La intervención suele realizarse con anestesia general o raquídea. Se realizan pruebas cruzadas de la sangre de los pacientes para transfundirla si es necesario. Se suspende cualquier tipo de anticoagulante unos días antes de la intervención. Se realizan estudios de imagen, normalmente una radiografía y a veces una tomografía computarizada, para evaluar el grado de pérdida ósea. Se realiza una planificación preoperatoria para evaluar el eje biomecánico correcto de las rodillas. La articulación se abre por delante y se extrae el hueso dañado junto con el cartílago. Los cortes óseos se realizan con plantillas especialmente diseñadas para preparar la superficie articular. Los ligamentos cruzados anterior y posterior suelen sacrificarse en los implantes estabilizados posteriores. Los ligamentos colaterales medial y lateral se retienen y se liberan quirúrgicamente para equilibrar la alineación.

Piezas de recambio de rodilla
Piezas protésicas de prótesis total de rodilla

A continuación se introducen las piezas metálicas y se pegan con cemento óseo acrílico. Entre las piezas metálicas se introduce un plástico especial de alta calidad (polietileno) que actúa como estabilizador y cojín. Las piezas metálicas están hechas de una aleación de cobalto-cromo y están diseñadas para permitir un deslizamiento suave.

Se vuelve a recubrir la superficie inferior de la rótula y se cementa un plástico especial en la superficie inferior. La articulación se irriga a fondo, se limpia y se cierra. Pueden inyectarse medicamentos intraoperatorios para reducir el dolor postoperatorio. Se traslada al paciente a la sala de recuperación, donde se controlan estrechamente sus constantes vitales.

Componentes de la prótesis total de rodilla (vista frontal)
Componentes de la prótesis total de rodilla (vista frontal)
Componentes de la prótesis total de rodilla (vista frontal)
Componentes de la prótesis total de rodilla (vista posterior)

Las imágenes anteriores muestran los componentes protésicos de la prótesis de rodilla por delante y por detrás. El componente femoral (estabilizado posterior) tiene un mecanismo de leva que permite la traslación posterior del fémur sobre el poste tibial de la superficie de apoyo.

El retroceso femoral ayuda a conseguir una flexión más profunda, que en una rodilla normal realizan los ligamentos de la rodilla. El inserto de polietileno está hecho de polietileno altamente reticulado, que es resistente al desgaste. La quilla del componente tibial se fija en la parte superior de la tibia mediante cemento óseo.

Componentes modulares de rodilla de revisión
Componentes modulares de rodilla de revisión
Componentes modulares de rodilla de revisión

Los componentes modulares que se muestran en las imágenes anteriores se utilizan en la cirugía de revisión de rodilla o en la sustitución compleja de rodilla. Dependiendo de la anatomía de la rodilla y de la pérdida ósea, el cirujano puede conseguir una mayor estabilidad del implante protésico utilizando componentes modulares.

Aumento del cono tibial

El cono metálico que se asemeja al hueso trabecular puede utilizarse para rellenar intraoperatoriamente los huecos óseos encontrados en la región metafisaria. El patrón de superficie trabecular del cono tibial garantiza la unión biológica del componente.

Después del procedimiento

El tiempo de recuperación se acelera y los pacientes pueden caminar el mismo día de la intervención con apoyo. El dolor postoperatorio se controla con medicamentos y, normalmente, se prescribe un anticoagulante para prevenir los coágulos sanguíneos. Se inicia fisioterapia para recuperar la fuerza y aumentar la flexibilidad. La mayoría de los pacientes pueden irse a casa al día siguiente de la intervención.

Los pacientes pueden andar sin apoyo normalmente en 8-12 semanas. Pueden reanudar sus actividades cotidianas. Se hacen radiografías de la rodilla artificial/reemplazada para comprobar su correcta alineación y fijación. Pueden andar, subir escaleras, agacharse, montar en bicicleta, conducir un coche y subir escaleras sin ninguna limitación. Se aconseja a los pacientes que no realicen actividades de alto impacto, como correr o saltar.

Posibles complicaciones

Como ocurre con cualquier intervención quirúrgica importante, puede haber complicaciones potenciales con una operación de prótesis articular. Puede haber complicaciones médicas, como infarto de miocardio, ictus o neumonía. Puede haber complicaciones intraoperatorias, como fracturas, acortamiento, inestabilidad, lesiones nerviosas o vasculares.

Durante las pocas semanas posteriores a la intervención, aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos en la pierna, infección o luxación. En los meses siguientes, el paciente puede quejarse de dolor persistente, un ruido seco al mover la rodilla, luxación o rigidez. A largo plazo, puede producirse un aflojamiento del implante o desgastarse el componente plástico.

Éxito

Por término medio, una prótesis total de rodilla dura más de 15-20 años, y en algunos pacientes puede durar toda la vida. Debido a su éxito, las operaciones de prótesis total de rodilla se realizan con regularidad. Los pacientes expresan satisfacción por poder volver a sus actividades cotidianas. No tienen dolor y manifiestan una mayor amplitud de movimiento.

Precios

Medicare

Gastos de bolsillo para quienes no tienen seguro secundario: Medicare cubrirá el 80% del importe aprobado por Medicare para tu intervención. Sin embargo, tú serás responsable del 20% restante, que asciende a 303,02 $ según el baremo actual de tarifas de Medicare.

Gastos de bolsillo con seguro secundario: Si un paciente tiene AARP u otro seguro secundario que cubra el coseguro de Medicare, normalmente no tendrá gastos de bolsillo (OOP). Sin embargo, la cobertura varía según el plan, y algunos seguros secundarios pueden no cubrir la totalidad del 20%. Los pacientes deben consultar a su compañía de seguros para confirmar sus prestaciones específicas.

Seguro de accidentes laborales

Para las operaciones de rodilla, el seguro de accidentes de trabajo suele proporcionar una cobertura completa de todos los gastos médicos relacionados con lesiones laborales. Esto incluye procedimientos como la artroplastia de rodilla. Por lo general, los pacientes no tienen que desembolsar ningún gasto, ya que su seguro cubre totalmente la intervención quirúrgica, la hospitalización y la rehabilitación necesaria. Siempre que se apruebe que la intervención está relacionada con el trabajo, las empresas o sus compañías de seguros se encargan directamente de todos los pagos, lo que permite a los pacientes concentrarse en su recuperación sin tensiones económicas.

Seguro sin culpa

En las operaciones de rodilla derivadas de accidentes de tráfico, el seguro sin culpa suele cubrir todos los gastos médicos, por lo que a menudo los pacientes no tienen que desembolsar nada. Este seguro se aplica independientemente de la culpa en el accidente y suele incluir cobertura para intervenciones quirúrgicas como la artroplastia de rodilla. Además de la intervención en sí, también se cubren los cuidados de seguimiento, la fisioterapia y los gastos hospitalarios, lo que garantiza que los pacientes puedan recuperarse plenamente sin preocuparse por las cargas económicas.

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Dr. Suhirad Khokhar MD

Mi nombre es Dr. Suhirad Khokhar y soy cirujano ortopédico. Obtuve mi título de MBBS (Licenciatura en Medicina y Cirugía) en la Facultad de Medicina del Gobierno de Patiala, India.

Me especializo en trastornos musculoesqueléticos y su tratamiento, y he aprobado y redactado personalmente este contenido.

Mi página de perfil contiene toda mi información académica, experiencia laboral y todas las páginas de este sitio en las que he colaborado.

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