Excisión del neuroma de Morton

El neuroma de Morton es una afección dolorosa que afecta a la parte delantera del pie, más comúnmente entre el tercer y cuarto dedo. Ocurre cuando un nervio que va entre los dedos se engrosa e irrita, provocando dolor, ardor o la sensación de estar pisando una piedrecita. La condición suele desarrollarse gradualmente y puede hacer incómodo caminar o llevar zapatos ajustados. En algunos casos, los tratamientos no quirúrgicos pueden aliviar los síntomas, pero puede ser necesaria la cirugía cuando el dolor persiste.

¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)

El neuroma de Morton afecta más a los adultos, especialmente a las mujeres que llevan zapatos estrechos o de tacón alto. Estas zapatillas ejercen presión en la parte delantera del pie y aprietan los dedos juntos. La condición también es más común en corredores, personas que pasan largas horas de pie y personas con pies planos o arcos altos, que aumentan el estrés en la parte delantera del pie.

Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)

La causa exacta del neuroma de Morton no se comprende completamente, pero la compresión y la irritación repetidas del nervio entre los metatarsianos son factores principales. La presión constante provoca inflamación y engrosamiento alrededor del nervio (fibrosis perineural). Los factores que contribuyen incluyen calzado ajustado, tacones altos, actividades de alto impacto o mecánica del pie como la sobrepronación, que aumentan la tensión en el nervio.

¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)

La estructura afectada es el nervio digital plantar común, que proporciona sensibilidad a los dedos de los pies. Circula entre los huesos metatarsianos y pasa bajo el ligamento transverso profundo en la parte delantera del pie. Cuando este espacio estrecho se estrecha debido a la presión o la hinchazón, el nervio se comprime, causando un dolor que se irradia hacia los dedos de los pies.

Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)

Los síntomas típicos incluyen:

  • Dolor agudo, ardente o punzante en la parte delantera del pie
  • Entumecimiento o hormigueo entre los dedos
  • Calambres o una sensación de «caminar sobre una piedrecita»
  • Dolor que empeora con zapatos ajustados o al estar de pie durante mucho tiempo
  • Alivio temporal al quitarse los zapatos o masajear el pie

Los síntomas suelen progresar con el tiempo y el dolor puede extenderse a los dedos cercanos.

¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)

Los médicos diagnostican el neuroma de Morton principalmente mediante un examen físico. Apretar el antepie puede reproducir el dolor o provocar un «clic» llamado signo de Mulder. Las imágenes como ecografías o resonancias magnéticas pueden confirmar engrosamiento nervioso o descartar otras causas. Las radiografías pueden descartar problemas óseos, pero no muestran directamente el neuroma.

Clasificación

El neuroma de Morton se clasifica según su ubicación y gravedad:

  • Ubicación: Más a menudo entre el tercer y cuarto dedo, pero a veces entre el segundo y el tercero.
  • Gravedad: Leve, moderada o severa, dependiendo de la intensidad, frecuencia y impacto en la función.
    Ocasionalmente pueden aparecer múltiples neuromas en un solo pie.

Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)

Las condiciones que pueden imitar el neuroma de Morton incluyen:

  • Metatarsalgia (dolor general en el antepié)
  • Capsulitis (inflamación de la cápsula articular)
  • Fractura por estrés de los huesos metatarsianos
  • Artritis en las articulaciones de los dedos
  • Neuropatía periférica por diabetes u otras causas

Un examen detallado y una imagen ayudan a distinguir entre estas condiciones.

Opciones de tratamiento

Cuidados no quirúrgicos

La mayoría de la gente mejora con medidas conservadoras, incluyendo:

  • Llevar zapatos de puntera ancha y evitar tacones altos
  • Acolchado o almohadillas metatarsiales para reducir la presión sobre el nervio
  • Plantillas ortopédicas personalizadas para alineación y amortiguación
  • Antiinflamatorios o inyecciones de corticosteroides para aliviar el dolor
  • Fisioterapia para corregir la mecánica del pie y reducir la tensión nerviosa

Atención quirúrgica

Si los tratamientos no quirúrgicos no funcionan, puede recomendarse la escisión quirúrgica (neurectomía). El cirujano extrae la parte engrosada del nervio para aliviar el dolor.
Se utilizan dos enfoques quirúrgicos:

  • Aproximación dorsal (parte superior del pie): Permite una recuperación más rápida sin cicatriz en la planta.
  • Aproximación plantar (planta del pie): La cicatriz es menos visible, pero la recuperación puede tardar un poco más.

Los pacientes pueden presentar un entumecimiento leve y permanente en los dedos afectados o, en raras ocasiones, dolor en un neuroma del muñón.

Recuperación y qué esperar después del tratamiento

Tras la cirugía, se lleva un zapato o bota protectora durante varias semanas. La hinchazón y el leve dolor son normales y mejoran con el descanso y la elevación. La mayoría de las personas reanudan sus actividades normales en un plazo de cuatro a seis semanas, aunque la recuperación completa puede tardar unos meses. La fisioterapia puede ayudar a restaurar la flexibilidad y la mecánica de la marcha. La mayoría de los pacientes informan de un alivio duradero del dolor.

Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)

Las complicaciones potenciales son:

  • Infección o irritación de heridas
  • Dolor persistente o recurrente
  • Entumecimiento en los dedos afectados
  • Formación de tejido cicatricial o neuroma del muñón

Estos problemas son poco frecuentes cuando la cirugía la realiza un especialista experimentado en pie y tobillo.

Perspectivas a largo plazo (pronóstico)

La mayoría de los pacientes experimentan excelentes resultados a largo plazo. Tanto los tratamientos conservadores como quirúrgicos pueden aliviar el dolor y restaurar el confort para caminar y las actividades diarias. Los estudios a largo plazo demuestran que la mayoría de las personas mantienen resultados buenos a excelentes años después de la cirugía.

Gastos de bolsillo

Medicare

Código CPT 28080 – Excisión del neuroma de Morton: $123,56

El seguro complementario (por ejemplo, Medigap, AARP, Blue Cross Blue Shield) suele cubrir el 20% que Medicare no paga. Estos planes están diseñados para cubrir el vacío dejado por Medicare, asegurando que la mayoría de los pacientes incurran en pocos o ningún coste adicional cuando el procedimiento esté cubierto por Medicare. Los planes complementarios funcionan en conjunto con Medicare y no sirven como sustituto.

El Seguro Secundario (por ejemplo, Planes Baseados en el Empleador, TRICARE, Administración de Salud para Veteranos) interviene como pagador secundario después de que Medicare haya procesado la reclamación. Una vez que se cumpla tu franquicia, el seguro secundario puede cubrir el saldo restante, incluido el coseguro. Algunos planes secundarios sí tienen franquicias, que pueden oscilar entre 100 y 300 dólares dependiendo de las especificaciones de la cobertura y de si el servicio se presta dentro o fuera de la red.

Indemnización por accidente laboral

Si tu excisión del neuroma de Morton está relacionada con una lesión laboral, la Compensación de Trabajadores cubrirá todos los costes de cirugía y recuperación, dejándote sin gastos de tu bolsillo.

Seguro sin culpa

Si tu procedimiento es resultado de un accidente de tráfico, el seguro sin culpa cubrirá el coste total, excepto una franquicia menor, que depende de los términos de tu póliza.

Ejemplo:

Susan necesitó la extirpación del neuroma de Morton debido al dolor persistente en el pie. Con Medicare, su coste estimado de bolsillo era de unos 123,56 dólares. Sin embargo, como Susan tenía un seguro secundario, el 20% restante estaba cubierto, lo que la dejaba sin costes adicionales.

Preguntas más frecuentes (FAQ)

Q. ¿Qué es el neuroma de Morton?
El neuroma de Morton de A. Morton es una afección dolorosa que afecta a la bola del pie, a menudo entre el tercer y cuarto dedo, donde se forma un engrosamiento de tejido alrededor de un nervio que conduce a los dedos, causando dolor, sensaciones de ardor y una sensación de bulto.

Q. ¿Cómo se trata quirúrgicamente el neuroma de Morton?
R. La excisión del neuroma de Morton consiste en extirpar el nervio afectado para aliviar el dolor. Esto puede realizarse mediante un enfoque dorsal o plantar, dependiendo de las necesidades del paciente y de la recomendación del cirujano.

Q. ¿Cuál es la diferencia entre los enfoques dorsal y plantar para la excisión del neuroma de Morton?
Un. El acercamiento dorsal implica una incisión en la parte superior del pie, mientras que el acercamiento plantar se realiza en la planta del pie. El enfoque plantar suele preferirse por sus beneficios cosméticos y menores tasas de complicaciones.

Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación tras la cirugía de estirón del neuroma de Morton?
R. La recuperación suele implicar un alivio significativo del dolor en las semanas siguientes al procedimiento, con algo de hinchazón y molestias en los primeros días. Se puede recomendar fisioterapia para ayudar a recuperar fuerza y movilidad.

Q. ¿Cuáles son los riesgos potenciales de la cirugía de escisión del neuroma de Morton?
R. Los riesgos incluyen infección, recurrencia del neuroma, entumecimiento en los dedos afectados y formación de tejido cicatricial, aunque estas complicaciones son raras y manejables con el cuidado adecuado.

Q. ¿Qué tan efectiva es la cirugía de escisión del neuroma de Morton?
Un. La cirugía tiene una alta tasa de éxito, con muchos pacientes que reportan un alivio significativo del dolor y una mejora en la función del pie. Sin embargo, algunos pueden experimentar un leve entumecimiento continuo o sensibilidad en los pies.

Q. ¿Se puede realizar la extirpación del neuroma de Morton en ambos pies al mismo tiempo?
Un. Aunque es posible realizar el procedimiento en ambos pies, normalmente se realiza un pie a la vez para asegurar una correcta cicatrización y reducir el riesgo de complicaciones.

Q. ¿Tendré que llevar un zapato especial después de la cirugía de escisión del neuroma de Morton?
Un. Sí, probablemente necesitarás llevar un zapato o bota especial postquirúrgico para proteger el pie y permitir una cicatrización adecuada tras la operación.

Q. ¿Es adecuada la cirugía de estirón del neuroma de Morton para todas las personas con esta condición?
R. Se recomienda la cirugía de escisión para pacientes con dolor o síntomas persistentes a pesar de tratamientos conservadores como fisioterapia o cambios en el calzado, y cuando el neuroma es grande o causa problemas significativos.

Q. ¿Cuánto tiempo tardo en volver a las actividades normales tras la cirugía de escisión del neuroma de Morton?
Un. La mayoría de los pacientes pueden volver a las actividades normales en 6 a 8 semanas, aunque las actividades de alto impacto deben evitarse hasta que el pie esté completamente curado.

Q. ¿Se puede realizar la cirugía de escisión del neuroma de Morton en ambos pies simultáneamente?
Un. Generalmente se recomienda realizar la cirugía con un pie a la vez para permitir una cicatrización adecuada y reducir el riesgo de complicaciones, aunque es posible tratar ambos pies si es necesario.

Q. ¿Qué debo esperar durante los primeros días tras la cirugía de escisión del neuroma de Morton?
Un. En los primeros días, puede que experimentes hinchazón, hematomas y molestias alrededor de la zona de la incisión. El dolor suele controlarse con medicamentos recetados, y elevar el pie puede ayudar a reducir la inflamación.

Q. ¿Tendré entumecimiento después de la cirugía de extirpación del neuroma de Morton?
Un. Algunos pacientes pueden experimentar entumecimiento temporal o permanente en los dedos o en la parte delantera del pie, ya que la cirugía implica cortar el nervio. Esto suele ser leve, pero puede variar según la extensión de la extirpación.

Q. ¿Existen alternativas a la cirugía para tratar el neuroma de Morton?
R. Los tratamientos no quirúrgicos incluyen el uso de ortesis personalizadas, inyecciones de corticosteroides, fisioterapia y modificación del calzado. Estos pueden aliviar a algunos pacientes, pero se recomienda la cirugía para quienes presentan síntomas graves o persistentes.

Q. ¿Cuánto dura el procedimiento de extirpación del neuroma de Morton?
Un. El procedimiento suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la complejidad del neuroma y del enfoque quirúrgico utilizado.

Q. ¿Se puede realizar la escisión del neuroma de Morton como procedimiento ambulatorio?
Un. Sí, la excisión del neuroma de Morton suele realizarse de forma ambulatoria, lo que significa que los pacientes pueden irse a casa el mismo día después de la cirugía, aunque necesitarán que alguien los lleve a casa.

Q. ¿Necesitaré fisioterapia después de la cirugía de escisión del neuroma de Morton?
R. La fisioterapia normalmente no es necesaria tras la extirpación del neuroma de Morton, pero algunos pacientes pueden beneficiarse de ejercicios para ayudar a recuperar la fuerza y flexibilidad del pie, dependiendo del progreso de su recuperación.

Q. ¿Es siempre necesaria la cirugía?
R. No. Muchas personas mejoran con cambios de zapato, acolchonado o inyecciones.

Q. ¿Puede volver el neuroma?
R. La recurrencia es poco común, pero posible si la irritación nerviosa continúa o si se desarrolla tejido cicatricial.

Q. ¿Perderé la sensibilidad en los dedos de los pies?
R. Se espera un entumecimiento leve, pero normalmente no molesta.

Q. ¿Cuándo podré volver a caminar con normalidad?
Un. La mayoría de los pacientes vuelven a usar zapatos normales en un plazo de cuatro a seis semanas.

Q. ¿Se pueden tratar ambos pies?
Un. Sí, pero la cirugía suele hacerse en un pie a la vez para asegurar una cicatrización adecuada.

Resumen y conclusiones

El neuroma de Morton provoca un engrosamiento doloroso de un nervio en la bola del pie, la mayoría de las veces entre el tercer y cuarto dedo. Suele afectar a mujeres y a quienes llevan zapatos ajustados o de tacón alto. Tratamientos conservadores como calzado ancho, ortesis e inyecciones ayudan a muchos pacientes. Cuando estos fallan, la extirpación quirúrgica del neuroma proporciona alivio del dolor a largo plazo y restaura la función.

Perspectiva clínica y hallazgos recientes

Investigaciones recientes han explorado tratamientos mínimamente invasivos para el neuroma de Morton. En un estudio, una joven enfermera con dolor intenso que no respondía a medicamentos o inyecciones fue sometida a un tratamiento de radiofrecuencia pulsada guiada por ultrasonido (PRF). Esta técnica proporciona breves ráfagas de energía eléctrica para calmar el nervio sin dañarlo.

En un mes, su puntuación de dolor bajó drásticamente—de 9 de 10 a 1 de cada 10—y recuperó su plena función.

Los investigadores descubrieron que la PRF puede ser una alternativa segura y eficaz a la cirugía para pacientes que no responden a la atención conservadora. Proporciona un alivio duradero con un riesgo muy bajo de entumecimiento o formación de cicatrices. (Estudio sobre el tratamiento por radiofrecuencia pulsada para el neuroma de Morton – véase PubMed.)

¿Quién realiza este tratamiento? (Especialistas y equipo implicado)

El tratamiento es gestionado por cirujanos ortopédicos de pie y tobillo o podólogos. El equipo quirúrgico puede incluir un anestesiólogo y un fisioterapeuta para ayudar en el manejo del dolor y la rehabilitación.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Deberías acudir a un especialista si el dolor, el ardor o el hormigueo entre los dedos persisten durante varias semanas a pesar de las modificaciones o el acolchado en el zapato. El diagnóstico precoz a menudo evita la necesidad de cirugía.

¿Cuándo acudir a urgencias?

Busca atención de urgencia por dolor repentino y intenso en el antepié, hinchazón o entumecimiento tras una lesión, o si aparecen signos de infección como enrojecimiento o fiebre.

¿Cómo es realmente la recuperación?

La recuperación es gradual pero predecible. El dolor y la hinchazón leve son comunes en las primeras semanas. Caminar con un zapato quirúrgico durante dos o cuatro semanas es lo habitual, seguido de volver al calzado habitual. La mayoría de las personas recuperan comodidad y movilidad en dos o tres meses.

¿Qué ocurre si lo ignoras?

El neuroma de Morton no tratado puede provocar dolor crónico, cicatrices nerviosas y dificultad para caminar o llevar zapatos cómodamente. Con el tiempo, compensar el dolor puede causar una tensión adicional en otras partes del pie.

¿Cómo prevenirlo?

  • Lleva zapatos con puntera ancha
  • Evita tacones altos o calzado estrecho
  • Utiliza almohadillas metatarsiales para distribuir la presión de forma uniforme
  • Estira los pies y las pantorrillas regularmente
  • Aborda los primeros síntomas con prontitud para prevenir daños nerviosos

Nutrición y salud ósea o articular

Una dieta saludable rica en calcio, vitamina D y proteínas apoya la función ósea y nerviosa. Mantenerse hidratado y mantener un peso corporal saludable reduce el estrés en los pies y favorece la curación tras el tratamiento o la cirugía.

Modificaciones de la actividad y del estilo de vida

Tras el tratamiento, reanuda la actividad gradualmente y elige ejercicios de bajo impacto como el ciclismo, la natación o el yoga. Usa zapatos acolchados y de soporte y evita estar mucho tiempo de pie o calzado ajustado que ejerza presión sobre la parte delantera del pie.

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{post_terms_servicios-categorias} Tratamientos

Dr Mo Athar md

El Dr. Mohammad Athar, cirujano ortopédico con amplia experiencia y especialista en pie y tobillo, atiende a sus pacientes en las consultas de Complete Orthopedics en Queens/Long Island. Con formación especializada en reconstrucción de cadera y rodilla, el Dr. Athar cuenta con una amplia experiencia en prótesis totales de cadera y rodilla para el tratamiento de la artritis de cadera y rodilla, respectivamente. Como cirujano ortopédico, también realiza intervenciones quirúrgicas para tratar roturas de menisco, lesiones de cartílago y fracturas. Está certificado para realizar reemplazos de cadera y rodilla asistidos por robótica y es un experto en técnicas de vanguardia para el reemplazo de cartílago.

Además, el Dr. Athar es un especialista en pie y tobillo con formación especializada, lo que le ha permitido acumular una vasta experiencia en cirugía de pie y tobillo, incluyendo el reemplazo de tobillo, nuevas técnicas de reemplazo de cartílago y cirugía de pie mínimamente invasiva. En este ámbito, realiza cirugías para tratar la artritis de tobillo, las deformidades del pie, los juanetes, las complicaciones del pie diabético, las deformidades de los dedos de los pies y las fracturas de las extremidades inferiores. El Dr. Athar es experto en el tratamiento no quirúrgico de afecciones musculoesqueléticas en las extremidades superiores e inferiores, como aparatos ortopédicos, medicamentos, ortesis o inyecciones para tratar las afecciones mencionadas anteriormente. Capacidades de edición limitadas.

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