La subcondroplastia es un procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para tratar el dolor de rodilla causado por lesiones de la médula ósea, también llamadas edema medular. Estas lesiones se producen en el hueso, justo debajo del cartílago, y pueden provocar hinchazón, reacciones de estrés o fracturas de tipo estrés. Cuando estas zonas dolorosas no se curan con reposo o medicamentos, la subcondroplastia puede ayudar a aliviar el dolor y sostener el hueso, a veces retrasando o evitando la necesidad de una prótesis de rodilla.
¿Qué frecuencia tiene y quién la padece? (Epidemiología)
La subcondroplastia se utiliza con mayor frecuencia en adultos que tienen dolor de rodilla relacionado con lesiones de la médula ósea observadas en una resonancia magnética. Muchos pacientes también tienen artritis incipiente o moderada. Es menos frecuente que los tratamientos quirúrgicos estándar, pero su uso se está generalizando a medida que se diagnostican lesiones de médula ósea en imágenes avanzadas a más personas.
Por qué ocurre – Causas (Etiología y Fisiopatología)
Las lesiones de la médula ósea se forman cuando se acumula tensión en el hueso bajo el cartílago. Esto puede ocurrir tras lesiones por torsión, uso excesivo, caídas o debido a la artritis. La presión dentro del hueso aumenta, lo que provoca hinchazón y dolor. Cuando la presión persiste, la zona puede no curarse, creando una fractura de tipo estrés. Esto puede empeorar el dolor de rodilla y acelerar el daño articular.
¿Cómo funciona normalmente una parte del cuerpo? (Anatomía relevante)
El hueso sano bajo el cartílago ayuda a absorber la fuerza cuando la rodilla se mueve. Cuando se forma una lesión de la médula ósea, el hueso subyacente se inflama y debilita. Esto afecta al cartílago situado encima y puede provocar un empeoramiento de la artritis. La subcondroplastia se dirige a esta zona debilitada perforando un pequeño canal para aliviar la presión y rellenándolo con un material de apoyo.
Lo que puedes sentir – Síntomas (presentación clínica)
Las personas con lesiones de médula ósea suelen tener un dolor profundo en la rodilla, sobre todo al ponerse de pie o caminar. Pueden sentir sensibilidad a lo largo de la línea articular y recordar o no una lesión. Son frecuentes la hinchazón, la rigidez y el dolor con la actividad. El dolor no siempre mejora con el reposo o los medicamentos. 
Imagen artroscópica que muestra daños en el cartílago articular.
¿Cómo encuentran el problema los médicos? (Diagnóstico e imagen)
El diagnóstico comienza con un examen y una revisión de los síntomas. Las radiografías pueden mostrar artritis, mientras que la resonancia magnética es necesaria para detectar lesiones en la médula ósea. Estas lesiones aparecen como zonas blancas turbias en determinadas secuencias de imágenes y muestran dónde se produce tensión e inflamación dentro del hueso.
Clasificación
Las lesiones de médula ósea pueden clasificarse por tamaño, localización y gravedad. Pueden aparecer cerca de la cara interna de la rodilla, de la cara externa o debajo de la rótula. La presencia de estas lesiones en pacientes con artritis puede predecir un daño articular más rápido y una mayor probabilidad de necesitar una prótesis de rodilla en varios años.
Otros problemas que pueden parecer similares (diagnóstico diferencial)
Otras causas de dolor de rodilla son las roturas de cartílago, las roturas de menisco, las distensiones de ligamentos, la irritación de tendones y la bursitis. Estas afecciones también pueden producir sensibilidad e hinchazón de la línea articular. La resonancia magnética ayuda a distinguir las lesiones de la médula ósea de estos otros problemas.
Opciones de tratamiento
Cuidados no quirúrgicos
Antes de la cirugía, los pacientes reciben tratamiento con antiinflamatorios, hielo, reposo, elevación y compresión. Muchos también prueban la fisioterapia. Si los síntomas no mejoran, se recurre al diagnóstico por imagen.
Atención quirúrgica
La subcondroplastia se realiza en régimen ambulatorio. El cirujano suele realizar al mismo tiempo una artroscopia de rodilla para observar el interior de la articulación y tratar otros problemas, como roturas de cartílago o menisco. Bajo control radiológico, se perfora un pequeño canal en la lesión para reducir la presión, y se inyecta una pasta o cemento óseo para sostener la zona. Los pacientes suelen irse a casa el mismo día.
Una variante denominada bioplastia intraósea utiliza una descompresión más amplia y rellena la zona con plasma rico en plaquetas mezclado con matriz ósea desmineralizada.
Procedimiento
Esta cirugía se realiza en régimen ambulatorio. Suele combinarse con un examen artroscópico de la rodilla, que ayuda a mirar dentro de la rodilla y a ocuparse de cualquier patología, que puede o no diagnosticarse en la resonancia magnética, como rotura de menisco o lesiones de cartílago. También ayuda a prevenir las complicaciones de la subcondroplastia, es decir, la extravasación del material a la articulación.
La subcondroplastia se realiza bajo control de rayos X en el quirófano. Los pacientes suelen recibir de dos a cuatro puntos de sutura tras la intervención. Los pacientes son enviados a casa el mismo día, un par de horas después de la intervención. Necesitarán dispositivos de asistencia, como muletas, para deambular durante 3-4 semanas.
Se les envía a casa con analgésicos y se les pide que hagan un seguimiento en una semana con el cirujano. Se les pide que eleven y coloquen hielo y que tomen analgésicos según las indicaciones para aliviar el dolor y la inflamación de la articulación de la rodilla. A los pacientes se les permite deambular y realizar las actividades de la vida diaria que toleren.
Normalmente se ven en una semana y en ese momento se inicia la fisioterapia para la rodilla. Puede tardar hasta 8-10 semanas en curarse completamente.
Bioplastia intraósea (Arthrex)
La bioplastia es una variante en la que se realiza una descompresión más amplia y se rellena la perforación con material biológico en forma de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) mezclado con Matriz Ósea Desmineralizada (DBM). Ambos procedimientos han dado buenos resultados en pacientes cuidadosamente seleccionados y ayudan a prevenir el deterioro rápido de la articulación y a retrasar o evitar la cirugía de sustitución articular.
Recuperación y qué esperar después del tratamiento
Los pacientes suelen salir el mismo día y pueden necesitar muletas durante tres o cuatro semanas. Utilizan hielo, elevación y medicamentos para controlar la hinchazón y el dolor. Se realiza una visita de seguimiento al cabo de una semana, y la fisioterapia comienza más o menos en ese tiempo. La curación completa puede tardar de ocho a diez semanas.
Posibles riesgos o efectos secundarios (complicaciones)
Entre las posibles complicaciones están la fuga del material inyectado en la articulación, la hinchazón o el dolor tras el procedimiento. Como en cualquier intervención quirúrgica, existe riesgo de infección o reacciones a la anestesia. La obtención cuidadosa de imágenes y la artroscopia reducen el riesgo de que entre material en la articulación.
Perspectivas a largo plazo (pronóstico)
La investigación sugiere que el tratamiento de las lesiones de la médula ósea puede mejorar el dolor y el movimiento. La subcondroplastia puede retrasar o evitar la sustitución de la rodilla en el paciente adecuado, dando tiempo antes de que sea necesaria una cirugía más avanzada.
Preguntas más frecuentes (FAQ)
Q. ¿Es dolorosa la subcondroplastia?
R. Cabe esperar ligeras molestias, pero el dolor suele tratarse con medicamentos, hielo y reposo.
Q. ¿Necesitaré muletas?
R. Sí, la mayoría de los pacientes utilizan muletas durante varias semanas.
Q. ¿Evita esto la artroplastia de rodilla?
R. Puede retrasarla o evitarla en algunos pacientes, dependiendo de la gravedad de la artritis.
Q. ¿Cuándo podré andar?
R. Puedes andar con apoyo según lo toleres, pero la actividad debe seguir las indicaciones de tu cirujano.
Q. ¿La pasta ósea permanecerá en su sitio?
R. Sí, se endurece dentro del hueso para favorecer la cicatrización.
Resumen y conclusiones
La subcondroplastia es una opción mínimamente invasiva para pacientes con lesiones dolorosas de la médula ósea que no se curan con reposo o medicamentos. Ayuda a reducir la presión dentro del hueso, favorece la cicatrización y puede retrasar o evitar la sustitución de la rodilla. El procedimiento suele ser ambulatorio, combinado con artroscopia, y va seguido de varias semanas de recuperación guiada.
Perspectiva clínica y hallazgos recientes
Un estudio reciente realizó un seguimiento de 79 pacientes con artrosis de rodilla de leve a moderada y lesiones persistentes de la médula ósea, y descubrió que la subcondroplastia producía mejoras significativas del dolor, la función y la calidad de vida en el primer año, con un aumento de las puntuaciones de dolor KOOS de 45,4 al inicio a 74,8 a los 12 meses y sin que se notificaran complicaciones graves .
Estos hallazgos son paralelos a los puntos clínicos anteriores: el tratamiento de las lesiones de la médula ósea -a menudo el origen de un dolor de rodilla profundo e incesante- puede reducir significativamente los síntomas, sostener el hueso subcondral sometido a tensión y retrasar potencialmente la necesidad de una prótesis de rodilla en pacientes adecuadamente seleccionados.
El estudio también observó que los resultados eran coherentes independientemente del tamaño de la lesión, la localización o los datos demográficos del paciente, lo que refuerza por qué la subcondroplastia o la bioplastia intraósea pueden ser valiosas opciones mínimamente invasivas para los pacientes que no han mejorado con la terapia conservadora. («Estudio de los resultados de la subcondroplastia – ver PubMed.«)
¿Quién realiza este tratamiento? (Especialistas y equipo implicado)
La subcondroplastia la realizan cirujanos ortopédicos formados en procedimientos de rodilla. Enfermeras, anestesistas, terapeutas y personal de apoyo prestan asistencia antes, durante y después de la intervención.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Debes acudir a un especialista si el dolor de rodilla persiste a pesar del reposo y los medicamentos, o si la resonancia magnética muestra lesiones de médula ósea que coinciden con tus síntomas.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Acude a urgencias si presentas dolor intenso repentino, fiebre, enrojecimiento, hinchazón que empeora o problemas para caminar después del procedimiento.
¿Cómo es realmente la recuperación?
La recuperación implica soportar poco peso al principio, el uso de muletas, fisioterapia temprana y una lenta mejora de la comodidad. La hinchazón y el dolor son normales. La mayoría de los pacientes se sienten mejor en varias semanas y siguen mejorando durante meses.
¿Qué ocurre si lo ignoras?
Las lesiones de médula ósea no tratadas pueden empeorar, causar más dolor y acelerar el daño articular. Están relacionadas con mayores probabilidades de necesitar una prótesis de rodilla si no se tratan.
¿Cómo prevenirlo?
Mantener un peso saludable, utilizar la forma adecuada durante la actividad y tratar precozmente las lesiones de rodilla pueden reducir la tensión sobre el hueso. El diagnóstico precoz por imagen ayuda a detectar las lesiones antes de que empeoren.
Nutrición y salud ósea o articular
Seguir una dieta equilibrada con proteínas, calcio y vitamina D favorece la curación ósea. Mantenerse hidratado ayuda a la salud general de las articulaciones.
Modificaciones de la actividad y del estilo de vida
Los pacientes deben evitar las actividades de alto impacto hasta que se curen. Una vez iniciada la terapia, se recomiendan ejercicios de bajo impacto, como caminar o montar en bicicleta. Seguir el plan de recuperación ayuda a proteger la zona tratada y a mejorar los resultados a largo plazo.
¿Tienes más preguntas?
¿Qué es exactamente la subcondroplastia?
La subcondroplastia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que consiste en inyectar un sustituto óseo, normalmente fosfato cálcico, en el hueso subcondral donde hay lesiones de la médula ósea (LMO). Esta técnica pretende estabilizar el hueso, aliviar el dolor y evitar un mayor deterioro de la articulación.
¿Quiénes son los candidatos ideales para una subcondroplastia?
Los candidatos ideales para la subcondroplastia son los pacientes con dolor persistente en la rodilla debido a la artrosis, que presentan lesiones de la médula ósea en la resonancia magnética y no han respondido adecuadamente a los métodos de tratamiento conservadores. Los pacientes no deben ser candidatos inmediatos a una artroplastia total de rodilla.
¿Cómo se realiza la subcondroplastia?
El procedimiento se realiza bajo guía fluoroscópica para garantizar la colocación precisa de la inyección. Se inyecta una mezcla de sustituto óseo sólido y fluido a través de una cánula en la zona afectada, rellenando las lesiones y favoreciendo el proceso natural de curación del hueso.
¿Cuáles son los riesgos asociados a la subcondroplastia?
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la subcondroplastia conlleva riesgos como infección, hemorragia y reacción a la anestesia. Específicamente en este procedimiento, existe el riesgo de que el material inyectado se filtre o migre, y la posibilidad de una respuesta inflamatoria al sustituto óseo.
¿Cuánto dura el periodo de recuperación tras una subcondroplastia?
La recuperación varía, pero normalmente los pacientes pueden volver a sus actividades normales en pocas semanas. La mejoría del dolor y la movilidad puede notarse ya unos días después de la operación, aunque los beneficios totales pueden tardar varias semanas en manifestarse.
¿La subcondroplastia está cubierta por el seguro médico?
La cobertura puede variar en función del plan de seguro médico del paciente y de las indicaciones específicas del procedimiento. Es importante consultar con el proveedor de seguros antes del procedimiento para conocer los detalles de la cobertura.
¿Puede repetirse la subcondroplastia si persisten los síntomas?
Sí, el procedimiento puede repetirse, pero la necesidad de hacerlo dependería de la respuesta individual del paciente al tratamiento inicial y de la progresión de enfermedades subyacentes como la artrosis.
¿Cuáles son los índices de éxito de la subcondroplastia?
Las tasas de éxito varían, pero los estudios suelen informar de mejoras significativas del dolor y la función. Muchos pacientes experimentan un alivio de los síntomas y una mejora de la calidad de vida tras la intervención.
¿Qué alternativas hay a la subcondroplastia?
Las alternativas a la subcondroplastia incluyen tratamientos conservadores como la fisioterapia y los medicamentos, así como procedimientos más invasivos como la osteotomía o la sustitución total de rodilla, dependiendo de la gravedad de la afección.
¿Qué son las lesiones de médula ósea?
Las lesiones de médula ósea son zonas dentro del hueso que aparecen en una resonancia magnética como regiones de aumento de líquido. Suelen ir asociadas a dolor y son indicativas de cambios en el hueso que podrían provocar un mayor deterioro articular.
¿Cómo afecta la subcondroplastia a futuras cirugías de rodilla?
La subcondroplastia no suele afectar a los resultados de futuras cirugías de rodilla, como la sustitución total de rodilla. Puede servir como terapia puente, retrasando potencialmente la necesidad de cirugías más invasivas.
¿Qué tipo de anestesia se utiliza durante la subcondroplastia?
La intervención puede realizarse con anestesia local, regional o general, según el alcance de la intervención y las necesidades del paciente.
¿En qué se diferencia la subcondroplastia del injerto óseo estándar?
A diferencia del injerto óseo tradicional, la subcondroplastia se dirige específicamente a las lesiones óseas subcondrales mediante un abordaje mínimamente invasivo e inyecta un sustituto óseo fluido en lugar de material de injerto sólido.
¿Qué síntomas indican la necesidad de una subcondroplastia?
¿Qué síntomas indican la necesidad de una subcondroplastia?
¿Puede realizarse una subcondroplastia en otras articulaciones además de la rodilla?
Aunque lo más habitual es realizarla en la rodilla, la subcondroplastia también puede aplicarse a otras articulaciones con problemas similares, como la cadera o el tobillo, aunque estas aplicaciones son menos frecuentes.
¿Cuál es la eficacia a largo plazo de la subcondroplina?
La eficacia a largo plazo de la subcondroplastia parece prometedora según las investigaciones actuales. Los pacientes suelen informar de una mejora sostenida del dolor y la función, con efectos que duran varios años. Sin embargo, el éxito a largo plazo también depende de la progresión de la enfermedad articular subyacente, como la artrosis.
¿La subcondroplastia evita la necesidad de una prótesis de rodilla?
Aunque la subcondroplastia puede retrasar la necesidad de una prótesis de rodilla al aliviar los síntomas y estabilizar la articulación, no cura la artrosis subyacente. Para algunos pacientes, la prótesis de rodilla puede seguir siendo necesaria en el futuro.
¿Hay restricciones de edad para someterse a una subcondroplastia?
No hay restricciones estrictas de edad, pero el procedimiento suele recomendarse a adultos de mediana edad y mayores que padecen lesiones de la médula ósea debidas a artrosis u otras enfermedades articulares degenerativas.
¿Qué cuidados postoperatorios se requieren tras una subcondroplastia?
Los cuidados postoperatorios suelen consistir en el tratamiento del dolor, actividades graduales de carga de peso y fisioterapia para recuperar la movilidad y fortalecer la articulación.
¿Con qué rapidez puedo volver a mis actividades normales después de una subcondroplastia?
La mayoría de los pacientes pueden reanudar actividades ligeras a los pocos días y volver a niveles de actividad más normales al cabo de varias semanas, dependiendo del estado de salud de la persona y de las características específicas de su intervención.
¿Cuáles son los signos de complicaciones tras una subcondroplastia?
Los signos de posibles complicaciones incluyen dolor excesivo, hinchazón, enrojecimiento o supuración en el lugar de la inyección, y fiebre. Cualquiera de estos síntomas debe provocar la consulta inmediata con un profesional sanitario.
¿Cómo se integra el sustituto óseo inyectado con mi propio hueso?
El sustituto óseo de fosfato cálcico se integra gradualmente en el tejido óseo circundante mediante un proceso denominado osteointegración, ayudando a restaurar la resistencia y la estructura del hueso subcondral.
¿Puede realizarse la subcondroplastia junto con otras cirugías de rodilla?
Sí, la subcondroplastia puede realizarse junto con otros procedimientos, como la artroscopia, para tratar problemas articulares adicionales, como daños en el cartílago.
¿Cuál es la tasa de éxito de la subcondroplastia en pacientes jóvenes?
Aunque hay pocos datos específicos sobre pacientes jóvenes, los que no presentan cambios degenerativos avanzados suelen responder bien a la subcondroplastia, con una buena mejoría del dolor y la función.
¿Hay alguna estación o época del año preferible para someterse a una subcondroplastia?
No hay una época preferida para someterse a una subcondroplastia. La decisión debe basarse en las necesidades clínicas del paciente, su estilo de vida y el consejo de su cirujano ortopédico.

